_
_
_
_

Más de 70 muertos en atentados sijs en vísperas del juicio a los asesinos de Indira Gandhi

La ola de atentados sijs iniciada el pasado viernes en varios Estados de la India ha causado ya al menos 74 muertos y cientos de heridos y detenciones. La explosión de violencia se produce poco antes del inicio, mañana, en Nueva Delhi, del juicio contra tres sijs supuestos autores del asesinato de la ex primera ministra Indira Gandhi, el pasado 30 de octubre. El moderado Harchand Singh Longowal, presidente de Alkali Dal, principal partido sij, dimitió ayer y aseguró que no aceptará ningún otro puesto en esta formación política.

Longowal es considerado como un elemento moderado dentro de Akali Dal, partido que se opone a la campaña de violencia propugnada por los sectores más extremistas sijs para el logro de un Estado independiente en el Punjab.Más de 600 personas fueron detenidas ayer por la policía en relación con la última oleada, de aten tados iniciada el viernes, tres días antes de la fecha prevista para el comienzo del juicio contra los tres militantes sijs involucrados en el asesinato de la primera ministra Indira Gandhi el pasado 30 de octubre.

Según la agencia india Uni, unas 40 personas resultaron muertas en Nueva Delhi, 22 en el Estado de Uttar Pradesh, 11 en el de Haryana y una en el de Rajastán como consecuencia de la explosión de diversos artefactos. La policía informó que todos los atentados ocurridos en Nueva Delhi -donde, sólo durante la mañana de ayer, la explosión de cinco artefactos causó la muerte de nueve personas- fueron realizados por medio de bombas de fabricación casera que se hallaban alojadas en el interior de transistores depositados en autobuses y lugares concurridos, como calles, parques y mercados.

La policía ha alertado a la población sobre el peligro de estos supuestos transistores, ya que todos los artefactos estallaron después de que, tras el hallazgo del aparato en una bolsa abandonada, algún curioso manejara los mandos de volumen. Según la policía, los atentados responden a una amplia operación terrorista, cuyo punto de partida fue el asesinato, el viernes, del líder opositor hindú en el Estado de Punjab, Balbir Singh, al que dispararon en su granja, en las proximidades de Hoshiarpur.

Los accesos a la capital se cerraron ayer y fueron prohibidas los grupos callejeros de más de cinco personas, ante el temor de represalias de la población hindú contra ciudadanos sijs. La policía, que ejerce una estrecha vigilancia sobre los templos sijs, fue puesta ayer en estado de máxima alerta en Nueva Delhí y los Estados de Uttar Pradesh, Haryana y Rajastán.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_