Estados Unidos veta en la ONU la condena al embargo comercial contra Nicaragua

Estados Unidos vetó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU una condena a la reciente adopción por la Casa Blanca de un embargo comercial total contra el régimen sandinista. El representante norteamericano, José Sorzano, evitó el veto al conjunto de la resolución sobre Nicaragua exigiendo que se aplicara un procedimiento que no se utilizaba desde 1962: la votación por separado de cada uno de los 17 puntos del texto. Dos de ellos los vetó, los referentes al embargo. En un tercero, el referente a la necesidad de reanudar los contactos Washington-Managua en Manzanillo (México), se limitó a abstenerse.

La resolución aprobada por los 15 miembros del Consejo no Incluyó, finalmente, dos de las resoluciones del texto Inicial, a causa de la táctica de EE UU. El texto definitivo apoya las gestiones de paz del Grupo de Contadora, que quedan así fortalecidas, y, reafirma el derecho de Nicaragua a elegir libremente -sin injerencias externas, subversión, coacciones o amenazas- su propio sistema político, económico y social.Estados Unidos, entre la sorpresa general, evitó oponer su veto al conjunto del texto discutido en el Consejo de Seguridad. Pero, a pesar de este éxito de procedimiento, se ha encontrado práctica mente aislado durante los tres días del debate solicitado por el régimen de Managua. Algunos de los aliados tradicionales de Washington, como Australia, Dinamarca y Francia, criticaron las medidas de presión económica e incluso países como Honduras y Costa Rica se distanciaron respecto al embargo, aunque recordaron la responsabilidad de Nicaragua en la crisis centroamerican a.

Durante el debate, en el que se produjeron más de 30 intervenciones, la mayoría de los países latinoamericanos, europeos (incluida España), socialistas y no alineados dejó claro que el embargo minaba los esfuerzos de paz de Contadora, únicos que consideran viables para un arreglo pacífico del conflicto centroamericano.

Nicaragua, que denunció el embargo como parte de una "guerra sucia no declarada" de la Administración del presidente norteamericano, Ronald Reagan, tuvo una dura réplica del representante de Estados Unidos, que aseguró que todo país "tiene derecho a elegir sus socios comerciales".

Entre tanto, Managua sigue buscando apoyos y, mas concretamente, condenas a las sanciones de Washington. Los esfuerzos diplomáticos se desarrollan, de una parte, por el presidente, Daniel Ortega, que ayer llegó a España, tras visitar varios países del Este de Europa. Pero también se utilizan otras vías. Ayer mismo, y respondiendo a una petición del Gobierno sandinista, el secretario general del Sistema Económico Latinoamericano (Sela), Sebastián Alegrett, anunció que la mayoría de los 26 países miembros apoya la celebración de una reunión para adoptar una postura común sobre el bloqueo norteamericano. El encuentro se celebrará el próximo martes en Caracas.

En Washington, entre tanto, dirigentes demucratas de Estados Unidos y América Latina, reunidos en una conferencia sobre la democracia en el continente, trataron también sobre la cuestión. La oposición de los representantes norteamericanos impidió que el documento final se refiriese al embargo, pero un documento separado al que se adhirió más del 90% de los partidos representados rechazó las sanciones contra el régimen de Managua.

El Gobierno sandinista sostiene que puede sobrevivir sin apoyo de EE UU. Así lo dijo el viernes en San Salvador el vicecanciller José León Talavera, que informó al presidente José Napoleón Duarte de la reacción de Nicaragua al embargo, al que calificó de "solución de fuerza". No obstante, ayer mismo se anunció en Managua una serie de medidas de austeridad para hacer frente a la nueva situación, el mismo día en que se decidía liberalizar la política de cambios: a partir de ahora, el córdoba flotará en libertad, según la oferta y la demanda.