Sequía en Sudan.
Un niño depauperado toma el pecho de su madre en un campo de refugiados en la provincia sudanesa del mar Rojo. Pertenecen a la tribu de Beja, 30.000 de cuyos miembros se han refugiado en campos situados a lo largo de la carretera Port Sudan-Kassala, tras perder sus rebaños a causa de la sequía. El Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Ayuda a la Infancia (Unicef) contribuye a satisfacer sus necesidades esenciales, incluyendo la primordial de ellas: agua.
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