Cientos de miles de manifestantes en Madrid y en Barcelona contra la visita de Reagan
Numerosas manifestaciones, que reunieron a cientos de miles de personas en las principales ciudades españolas, protestaron ayer contra la visita a España del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, que comienza hoy. En Madrid y en Barcelona se celebraron las marchas más numerosas, que reunieron a un número importante de manifestantes, y en las que se corearon lemas contra la visita de Reagan, la presencia de España en la OTAN y contra el propio Gobierno español, algunos de ellos en tono insultante. También en la República Federal de Alemania el presidente de Estados Unidos sufrió protestas por su visita al cementerio de Bitburg, donde están enterrados soldados nazis. En un discurso posterior, Ronald Reagan dijo que "no creemos en la culpa colectiva" de los alemanes por el nazismo.
En Madrid, decenas de miles de personas -500.000 según los organizadores y 75.000 según la cifra dada por la policía- participaron en la manifestación convocada por los movimientos pacifistas. A lo largo de la marcha se produjeron algunos incidentes. Un grupo de jóvenes lanzó botellas de líquido inflamable contra la sede de Alianza Popular, y dos centenares de personas fueron dispersadas por miembros de la Policía Nacional cuando intentaban acercarse al edificio de la Embajada de Estados Unidos. Salvo estos incidentes, la manifestación se desarrolló en un ambiente festivo, con profusión de charangas. En Barcelona, la mayoría de los manifestantes -225.000 según datos de la Guardia Urbana- iban caracterizados de indios. El grito más coreado fue "Indios, al poder; yanquis, a la reserva".El presidente de Estados Unidos inicia esta tarde su primera visita oficial a España, donde mantendrá conversaciones con el Rey y con el presidente del Gobierno, Felipe González. González ha mostrado su interés en ser informado por el presidente norteamericano sobre el estado de las relaciones Este-Oeste y el problema del desarme. Estados Unidos, por su parte, quiere conocer el futuro de las bases de las que hace uso en España y de las relaciones entre España y la OTAN.
Un alto funcionario que acompaña a Reagan es este viaje ha afirmado que el presidente norteamericano pedirá al Gobierno español su colaboración en el tema de Nicaragua. Dentro de unas relaciones que ambas partes califican de buenas, sólo hay dos sombras importantes: Centroamérica y el déficit comercial por parte de España.
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