Los socialdemócratas de la RFA se consideran agraviados

El presidente del Partido Social-demócrata de Alemania (SPD) y de la Internacional Socialista, Willy Brandt, rechazó ayer la invitación al banquete que el presidente de la República Federal de Alemania (RFA), Richard von Weizsaecker, dio en honor del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. En una carta a Reagan, Brandt justificó su actitud por la negativa del presidente norteamericano a recibirle como representante de la oposición parlamentaria en la RFA. Según portavoces del SPD, es la primera vez que un presidente estadounidense en visita a la RFA no recibe al jefe del partido de oposición.Desde un principio, en el programa del viaje de Reagan no había ningún momento previsto para recibir a la oposición. El director general Horst Teltschik, asesor del canciller Helmut Kohl para Asuntos Exteriores, explicó el viernes a EL PAÍS que no es habitual que el presidente norteamericano reciba al jefe de la oposición. "Pero está previsto que hable con Brandt unos cinco minutos durante el banquete". El asesor del canciller aseguró: "La decisión es de la Casa Blanca. Nosotros no tenemos nada que ver con ella, pero la verdad es que comprendemos su postura". Desde hace unos días, el partido democristiano acusa a los socialdemócratas de sumarse a las campañas antiamericanas por haber convocado una manifestación ayer en Hambach, donde Ronald Reagan hablará hoy a la juventud alemana.

En la fiesta por la paz, organizada por los socialdemócratas en Hambach, unas 10.000 personas escucharon ayer en un mitin al presidente de Gobierno del Sarre, el socialdemócrata de izquierda Oskar Lafontaine, que acusó a Estados Unidos de haber olvidado los ideales de Abraham Lincoln con su política contra Nicaragua.

En la decisión de no recibir a la oposición se atribuye en Bonn un papel importante al futuro embajador de Estados Unidos en la RFA, Richard Burt, en contra de la opinión del actual embajador, Arthur Burns, partidario de recibir a Brandt.

Willy Brandt escribió en su carta a Reagan que había recibido un encargo para entregar a los dos dirigentes de las dos superpotencias un estudio sobre problemas de la situación mundial, elaborado por un grupo de personalidades mundiales. Debido a la negativa a recibirle, Brandt explica que envió el ,estudio por escrito al presidente norteamericano y lo expondrá personalmente al dirigente soviético Mijail Gorbachov.

La oposición socialdemócrata acusa a los democristianos y al canciller Kohl de haber oganizado el viaje de Reagan de forma que se evite totalmente al SPD.