Policías nacionales protagonizan encierros en Vitoria y Bilbao en contra de que se les aplique el Código Militar

Más de 300 miembros de la Policía Nacional de Vizcaya se constituyeron ayer en el acuartelamiento de Basauri en asamblea hasta las 00.00 horas de hoy, en señal de protesta por la aplicación al Cuerpo del Código de Justicia Militar, la inexistencia de una ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adaptada a la Constitución y la distribución discriminada de los incentivos por dedicación plena. La guarnición de la Policía Nacional de Vizcaya está integrada por 1.900 funcionarios. En Vitoria, un encierro de características similares, llevado a cabo por más de 100 policías, finalizó pasadas las 20.30 horas. Los protagonistas de la protesta de Basauri se constituyeron en asamblea para exigir al Gobierno la reforma de su situación social y laboral, como miembros del cuerpo de la Policía Nacional, de carácter civil. La ruptura de unas negociaciones con la Administración que incluían estudiar los criterios para distribuir los incrementos salariales en concepto de dedicación plena a determinados policías ha sido una de las principales causas del malestar de una parte de la guarnición de Vizcaya.

Entre las reivindicaciones que exponían ayer los funcionarios reunidos en asamblea permanente figuran: la sustitución del Código de Justicia Militar por un código disciplinario civil. "Nosotros somos funcionarios civiles y no militares", apostillaba un dirigente del Sndicato Unificado de Policía (SUP), "dado que la Constitución establece el carácter civil del Cuer po". La necesidad de reformar la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dado que la actual legislación es preconsti tucional, era otro de los puntos expuestos por los funcionarios.

La Asociación de Mandos de la Policía Uniformada defiende estas reivindicaciones con parecidos criterios, pero no secunda las protestas convocadas por el SUP.

La asamblea o encierro de los policías en Basauri se inició a las 7.00 horas de ayer. Los policías tenían previsto turnarse en los encierros, ya que en la protesta sólo participaron los funcionarios libres de servicio. La mayoría de los policías que tomaron parte ayer en la protesta permanecieron sentados en el patio del acuartelamiento a lo largo de la jornada.

Dirigentes del SUP indicaron que mandos de la Policía Nacional procedentes del Ejército habían intentado obstaculizar la protesta. Estos dirigentes anunciaron que pedirán la dimisión de los principales mandos del acuartelamiento por impedir la entrada en el mismo a periodistas.

Por su parte, los más de 100 policías nacionales que se encerraron en el acuartelamiento de Vitoria, como medida de presión para que no se les aplique el Código de Justicia Militar, señalaron que su protesta también estaba dirigida a pedir la dimisión de los dos mandos militares que tienen en Álava: el comandante Luis Mas Pérez y el capitán Codeflor.

Las compañías de Reserva General de la Policía Nacional de Murcia y Ciudad Real, que se encuentran desplazadas a San Sebastián, también se unirán a las medidas de presión adoptadas por el SUP, según anunciaron ayer. Estas dos compañías iniciarán mañana una asamblea permanente y un encierro, que no afectará a los servicios que cubren en la capital donostiarra.

En Pamplona, después de que ayer cerca de 200 policías celebraran una asamblea, está previsto que los miembros de este cuerpo se concentren el próximo día 15, convocados por el SUP, frente a la Jefatura Superior de Policía de Pamploná. Cinco días después se manifestarán en un lugar todavía no determinado.