Más de la mitad de los españoles acepta como positivas las nuevas tecnologías

La mayor parte de los españoles, concretamente un 61%, acepta como algo positivo la implantación de las nuevas tecnologías, mientras que el 21% las rechaza por miedo y por considerarlas negativas. El resto, o bien se ha manifestado neutral o no ha querido definirse. Estos datos, resultado de una encuesta patrocinada por la Fundación para el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones (Fundesco), han sorprendido a los propios expertos que la han realizado, quienes presentían un mayor rechazo ante un fenómeno "nuevo y desconocido" para la mayor parte de la población.

Los resultados de esta encuesta fueron dados a conocer el pasado martes, día 30 de abril, en la sesión de clausura de la primera reunión anual de Prospectiva-Reflexiones ante los 90, organizada por Fundesco. Segun los responsables de la misma, los expertos en economía y sociología Adolfo Castilla y María Cruz Alonso, "la mayoría de los españoles está valorando positivamente la introducción y desarrollo en el país de las nuevas tecnologías de la información (ordenador, robots, vídeo)"."La presencia de las mismas", añaden los autores, "todavía no se percibe con excesiva claridad pero se prevé su mayor incidencia en los próximos años. En general se prefiere que el ritmo actual de desarrollo tecnológico se acelere en el inmediato futuro, pero sometiéndolo a control para evitar los defectos no deseados".

La encuesta se ha basado en la realización de más de 30 entrevistas en profundidad y reuniones de expertos de especial relevancia social y conocimientos. Además se realizaron 2.000 entrevistas de ámbito nacional en un universo de población de 15 y más años y con un margen de error de más/menos 2,2%.

Tras el análisis de los resultados de la encuesta se llega a la conclusión de que la nueva mentalidad tecnológica implica una profunda modificación de los valores tradicionales y de los paradigmas socio-culturales. El 61% de los entrevistados expresan su juicio positivo.

Estimaciones contrarias

Del 39% restante que no explicita una valoración positiva, el 11 % se manifiesta neutral, el 7% no ha sabido a no ha querido definirse y sólo el 21% considera las nuevas tecnologías como muy o algo negativo bien por considerarlas perjudiciales en el momento presente o bien porque dudan de la eficacia de los controles que deberían ponerse en práctica para evitar los riesgos.El segmento de población más favorable a las nuevas tecnologías se sitúa en una población masculina, entre 15 y 34 años, con estudios equivalentes al bachillerato o de nivel superior, activos ocupados, cuadros medios y empleados, así como empresarios y profesionales, pertenecientes a status medio-medio y superior, que no temen perder su puesto de trabajo por razones derivadas de las nuevas tecnologías, interesados por objetivos sociales de orden posmaterialista y de cualquier ideología política, exceptuando la izquierda comunista y la derecha ultraconservadora y franquista.

El perfil de los que rechazan las nuevas tecnologías está definido por una edad superior a los 45 años, residentes en zonas rurales o en pequeñas ciudades, con estudios primarios e inferiores, de status socioeconómico medio-bajo o bajo, con objetivos sociales de carácter materialista o que temen perder su actual empleo por culpa de las nuevas tecnologías.