_
_
_
_

Sorpresa de Shultz por las declaraciones de Morán sobre la presencia militar norteamericana en España

Francisco G. Basterra

El secretario de Estado, George Shultz, se manifestó ayer "un poco sorprendido" por las declaraciones de Fernando Morán, que afirmó el pasado fin de semana que España quiere negociar, antes del referéndum sobre la OTAN, previsto para los primeros meses de 1986, la reducción de la presencia militar norteamericana en España.George Shultz, en unas declaraciones a un reducido grupo de periodistas alemanes, austriacos, portugueses y españoles, dijo que esta cuestión será tratada durante el viaje del presidente Reagan a Madrid y en una nueva entrevista que el secretario de Estado y el ministro español de Exteriores mantendrán en España en junio.

Shultz explicó que Estados Unidos discutió este tema con el Gobierno español poco después de que los socialistas llegaran la poder, y "hubo negociaciones que confirmaron el acuerdo existente ahora, y esto es algo que está muy reciente".

Más información
Los organizadores de la manifestación contra Reagan discrepan por los ataques al Gobierno en el comunicado final

"No sé qué sentido tiene renegociar algo que ya está acordado", dijo el secretario de Estado norteamericano.

Shultz, en el curso de la reunión, celebrada en el sexto piso del Departamento de Estado, alrededor de la mesa de la cumbre económica de Williamsburg de 1983, afirmó que prefiere oír este tipo de propuestas "por boca del ministro de Asuntos Exteriores antes que por los periódicos, y debo decir que no tengo nada en contra de los periódicos".

El secretario de Estado norteamericano dijo que "probablemente" pasará por España de nuevo en junio, con motivo de un viaje que tiene que hacer a Lisboa para asistir a una reunión de la Alianza Atlántica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Gobierno norteamericano dijo ayer que España no ha solici tado negociar la reducción de la presencia militar de EE UU, pero que puede hacerlo en cualquier momento que lo desee, enmendando el acuerdo bilateral que concluye en 1988. "Cada parte tiene el derecho de negociar posibles en miendas en cualquier momento pero hasta ahora ninguna de las dos lo ha solicitado", dijo el Departamento de Estado.

El ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, ha anunciado que esta negociación deberá hacerse antes del referéndum sobre la OTAN, previsto para los primeros meses de 1986, y si Washington no acepta negociar España denunciaría el acuerdo bilateral.

El Departamento de Estado hizo público ayer un comunicado en el que se afirma: "Creemos que nuestra presencia militar en España supone una importante contribución a la seguridad de España, Europa y la Alianza Atlántica. Confiamos en que cualquier cuestión relacionada con dicha presencia sea resuelta dentro del espíritu de cooperación e interés mutuo que caracteriza, el acuerdo bilateral y las relaciones generales entre los dos países".

La reacción de Morán fijando un plazo tan próximo para renegociar la presencia de tropas norteamericanas en España ha sorprendido en Washington. Algunos observadores se preguntan qué pasaría con el referéndum si previamente España logra reducir el número de personal militar nortearnericano en España o el cierre de alguna base.

La Administración no desea que se plantee ahora y con prisas una negociación de este tipo, que sí estaría dispuesta a realizar más udelante, cuando se haya decidido definitivamente sobre la permanencia de España en la OTAN.

La pasada semana, un alto funcionario de la Administración norteamericana afirmó que Estados Unidos "no ha dicho que sí al concepto de reducir nuestra presencia en España" (unos 12.000 hombres y cuatro bases importantes, en Torrejón, Rota, Zaragoza y Morán) que había sugerido el pasado otoño Felipe González como una consecuencia lógica de la permanencia de España en la OTAN.

El citado funcionario explicó que durante el viaje del presidente Reagan a Madrid, el lunes y martes próximos, Estados Unidos está dispuesto a "hablar, discutir y escuchar lo que Felipe González quiera decir sobre este tema, pero no a negociarlo". El Gobierno español pidió explicaciones al embajador de Estados Unidos en Madrid, quien dijo que las palabras del funcionario habían sido mal interpretadas por la Prensa española. La idea de que una reducción apresurada suponga un precedente para otros países aliados preocupa en Washington, que tiene actualmente serios problemas con Papandreu.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_