El plan oficial para automatizar la industria costará 5.200 millones

El Ministerio de Industria dará luz verde definitiva al Plan de Automatización Industrial Avanzada (Pauta) en un plazo de dos o tres semanas. El coste de dicho plan, cuya duración prevista es de cinco años, alcanzará los 5.200 millones de pesetas, de los que las dos terceras partes corresponderán a aportaciones públicas.

El objetivo básico de este plan se centra en conseguir que diversas empresas españolas dediquen recursos a desarrollar tecnología de base, con el consiguiente respaldo oficial. El plan contempla cinco aspectos diferentes: desarrollo de tecnología básica, un subplan de desarrollo tecnológico que permita que las empresas lleguen a saber utilizar la tecnología industrial, la fabricación de elementos, la formación de personal y, por último, un capítulo de financiación.

Esfuerzo tecnológico

Los mayores esfuerzos se han centrado en el programa de utilización de la tecnología. Para ello se pondrán en marcha 12 experiencias piloto de automatización industrial en 10 sectores industriales diferentes y con aplicaciones igualmente distintas: electrodomésticos, pequeño material eléctrico, auxiliar del automóvil, maquinaria textil, confección, electrónica y forja pequeña son algunos de los sectores escogidos.El Ministerio de Industria hará una convocatoria libre para escoger las empresas que deseen soportar la experiencia. No obstante, hay algunas candidatas fijas, como Balay o Unidad Hermética. Cada experiencia piloto, cuyo coste puede oscilar entre los 100 y los 200 millones de pesetas, contará con el apoyo de una empresa de ingeniería y la dirección general de Informática. La financiación pública oscilará en torno al 50%, y la empresa que lleve a cabo la experiencia renunciará a la exclusividad de los resultados.

Paralelamente, y también a través del plan, se promoverá a algunas empresas electrónicas para que fabriquen los productos que las diferentes experiencias requieran, básicamente tecnología de elementos. Las empresas vascas Aurqui y Danobat, Asea, alguna empresa catalana y la pública Experiencias Industriales (EISA) pueden verse beneficiadas.

Para la formación de personal se prevé el envío al extranjero de aproximadamente unos 100 técnicos y la utilización de la red de servicios electrónicos ya existente en nuestro país, así como la creación de cinco nuevos centros de robótica. Respecto a la financiación, se pretende poner en marcha mecanismos tradicionales y de leasing que faciliten las nuevas inversiones que las empresas realicen en desarrollo de tecnología flexible y automatización.