Expertos en acuicultura piden que se potencie la formación de profesionales en esta técnica

La necesidad de formar profesionales en acuicultura (técnica del cultivo en el agua) es la principal conclusión del curso teórico y práctico sobre cultivos marinos que se ha celebrado en la facultad de Ciencias Biológicas de la universidad Complutense, organizado por la Dirección General de Pesca junto con la Fundación Universidad y Empresa.Este primer curso, que se ha prolongado durante un mes y medio, ha puesto de relieve "la falta de coordinación entre empresarios, centros de investigación y distintos ministerios para la formación de técnicos y el desarrollo de esta industria", explica Carmen Bautista, decana de Ciencias Biológicas, "cuando la acuicultura se ha declarado sector prioritario, a nivel mundial, en una conferencia celebrada en Washington durante 1984".

El curso, celebrado en la Complutense, ha sido el primer paso, en opinión de Bautista, para la formación de una promoción de especialistas en acuicultura. La facultad de Biológicas organizará el próximo año otro curso, en el que se impartirán materias específicas sobre nutrición, patología, genética y reproducción de las especies marinas cultivadas en granjas.

La decana de Biológicas, promotora de este curso sobre acuicultura, que concluyó el pasado jueves, insiste acerca de la necesidad de dar un empuje definitivo, desde los sectores implicados, para el desarrollo de la acuicultura en España. En su opinión, esta industria se reduce al cultivo del mejillón en Galicia y a las piscifactorías de truchas. Este impulso que solicita la decana se centraría, a su entender, en un apoyo gubernamental a los empresarios, "que corren grandes riesgos económicos durante la primera etapa de la puesta en marcha de una granja, en concreto durante el desove y cría de la larva o alevín".

El desarrollo de la acuicultura en España tiene un gran futuro, en opinión de Bautista, "y es algo necesario porque la explotación de los recursos de pesca se encuentra al 75% del total, y la tendencia es que disminuya en un 2% al año. Por tanto, quedan 10 años para que estas capturas sean sustituidas por granjas marinas, porque nuestro país es el primer consumidor europeo de pescado y el tercero del mundo".