500 arquitectos concursan para construir un palacio de congresos en Salamanca

Más de 500 arquitectos españoles se han inscrito en el concurso de anteproyectos para la construcción de un palacio de congresos y exposiciones de ámbito regional en Salamanca, que comenzaría a utilizarse en 1987. El complejo, que tendrá varias salas de conciertos y exposiciones y un auditorio al aire libre, ha sido promovido por cinco instituciones. Tendrá un coste aproximado de 550 millones de pesetas, y la participación en la convocatoria, además de ofrecer a los técnicos una serie de premios, se les plantea como reto para inmortalizarse en una obra que pasará a formar parte del conjunto monumental de la ciudad.

Salamanca, sede habitual de congresos y reuniones profesionales, de encuentros universitarios y de convenciones españolas y mundiales, debe rechazar, sin embargo, la celebración de otros muchos por sus carencias infraestructurales. La situación geográfica de la ciudad, su proximidad con Madrid, su riqueza artística, la tradición de su universidad y su ambiente callejero amable atraen a organizadores de reuniones masivas, que encuentran aquí una acogida entusiasta.La consagración de Salamanca como ciudad universitaria y de congresos, en su ánimo de buscar una vía de subsistencia económica, obliga a los responsables de sus instituciones públicas y privadas a salvar distancias y unirse en acuerdos multilaterales -en ocasiones, conflictivos- de carácter frecuentemente cultural. El Palacio de Congresos, Exposiciones, Convenciones y Conciertos de Castilla y León será sufragado por la Junta de Castilla y León -que atendió la petición conjunta y organizada del resto de organismos con 175 millones de pesetas iniciales-, la Diputación y el Ayuntamiento -que aportan otros 160 millones cada uno-, la Caja de Ahorros -que contribuye con 60 millones más-, la universidad -que cede un solar valorado en 30 millones- y la Cámara de Comercio, que se incorpora al grupo con cinco millones de pesetas.

Distintas opciones

El objetivo de este convenio es la creación de un complejo situado en el barrio antiguo, sobre un solar de 5.800 metros cuadrados, ocupado hasta la Guerra de la Independencia por el Colegio Mayor Oviedo. El centro estará dotado de dos salas de conciertos de 1.000 y 400 plazas, respectivamente, que admitan su unión; un gran salón de exposiciones con posibilidades de integrarse en la anterior y de subdividirse, y ocho salas más de menor capacidad, para reuniones y seminarios, entre otros servicios. El palacio se completará con un auditorio al aire libre, que tendrá de un escenario coronado por las torres barrocas y góticas que forman ya parte irrenunciable del paisaje urbano salmantino.El reto a la tradición del entorno y a las necesidades modernas se plantea para los ciudadanos de Salamanca como una esperanza. "Las posibilidades son diferentes", explica Alberto García Asenjo, uno de los arquitectos municipales encargados directamente de la organización del concurso. "Los participantes pueden optar por realizar un centro capaz de introducirse en el entorno y llegar a formar parte del conjunto, sin destacar y sin romperlo, o por un palacio que se note, que sea monumental, representativo de la cultura del siglo XX. Esto es muy difícil y complicado, porque debe ser también respetuoso con el entorno".

Las características de este centenario barrio antiguo, de la misma obra y su sumisión a las normas vigentes del Plan Especial del Barrio Antiguo, se presentan como un estímulo a indiscutidos maestros, teóricos de la arquitectura actual, polémicos artistas, jóvenes promesas y técnicos de toda España inscritos en el concurso. Pero la convocatoria ofrece además el interés de unos premios -18 millones de pesetas repartidos en tres premios y cinco accésit- nada frecuentes, que han contribuido a que algunos consideren esta convocatoria como la de la década en esta especialidad.

Participantes

En las listas del concurso figuran nombres como Julio Cano Lasso, Manuel de las Casas, Juan Daniel Fullaondo -ex director de la revista Nueva Forma-, Javier Carvajal -ex director de la Escuela de Arquitectura y ex decano del colegio de Madrid- A ellos se unen los de jóvenes promesas, como Francisco Rodríguez Partearroyo, reciente ganador del premio del colegio madrileño con el proyecto Arpegio, y Juan Navarro Baldeweg, del de ordenación urbana de la zona San Francisco el Grande, de Madrid.Entre otros muchos arquitectos de reconocido prestigio profesional destacan también Ramón Vázquez Molezún y su asiduo compañero José Antonio Corrales -que presentaron trabajos diferentes-, Francisco Javier Saenz de Oiza, autor de Torres Blancas y del Banco de Bilbao de Azca y ganador del polémico concurso del Palacio de Festivales de Santander. Han respondido profesionales de todas las comunidades, como el catalán Alberto Villaplana, el gallego Fernández Albalat o el sevillano Alberto Cruz.

Por este motivo, las dificultades de espacio que puede plantear la recepción de anteproyectos o las derivadas de la autoconsideración de algunos arquitectos -que han llegado a mostrar su enfado porque no se les enviaba la documentación, pese a no haber remitido sus datos y dirección, convencidos de que deberían saberse por su prestigio- no tendrán parangón con las del jurado.

Cuando finalice el plazo de recepción, el 22 de mayo, comenzarán los trabajos de los miembros del tribunal: el presidente de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid; dos representantes de las instituciones salmantinas promotoras y los arquitectos Carlos Ferrán (redactor del Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca), Francisco García de Paredes (autor del auditorio Manuel de Falla, de Granada) y Luis Peña Ganchegui, elegido por los mismos participantes ante la renuncia de Rafael Moneo, al hacerse cargo de la dirección de la facultad de Arquitectura de Harvard, Estados Unidos.