La sentencia del Tribunal Constitucional

Soy una mujer a la que Ruiz Gallardón definiría como de las que no sabemos perder porque deseo decidir sobre mi propio cuerpo. En esto del aborto, la verdad es que no sé perder ni quiero aprender, y le diría a Ruiz Gallardón, además, que no estamos, hablando de una partida de parchís. Está en juego una de las tantas máscaras de nuestra hipócrita legislación, que ignora una realidad, cruel, en la que las mujeres tenemos que abortar en condiciones infrahumanas, poniendo en peligro nuestras vidas. Esta carta no está escrita con la intención de defender la ley de Despenalización del Aborto que en su día presentó el Gobierno, ya que soy de las que reivindiqué a este mismo Gobierno una ley de verdad, que recogiera la realidad de nuestro país y no un miedoso intento de contentar a unos y no ponerse en contra de otros como es ese imposible malabarismo de una ley, que sólo abarca a un 3% de los casos y que no satisface a nadie, pero mucho menos a las mujeres.Viéndole por televisión comprendí lo que significa para Gallardón y para las personas que él representa el tema del aborto: no se trata del tan cacareado derecho a la vida por lo que se están preocupando; lo que realmente quieren es una victoria ante el PSOE. Pero que sepa que las mujeres vamos a seguir exigiendo lo que nos pertenece, y que nos negamos a perder y a participar en este tipo de crueles batallas.- Manuela Pérez.