La Policía Nacional investiga la supuesta implicación de agentes en negocios ilegales

La Policía Nacional está efectuando una investigación especial sobre la posibilidad de que haya algunos policías implicados en negocios ilegales de juego, prostitución y tráfico de drogas en el cinturón de Barcelona. Un equipo cuidadosamente seleccionado de miembros de la Policía Nacional practica esta investigación desde hace algo más de dos meses. Estos policías pertenecen a la Brigada de Seguridad Ciudadana, a cuyo mando figura un teniente coronel, y realizan su trabajo vestidos de paisano.

La investigación es complementaria a la seguida para hacer frente al resurgir de las vigilancias especiales que, con carácter ilegal, realizan algunos policías fuera de sus horas de servicio en los polígonos industriales de Barcelona y su cinturón.El jefe superior de Policía de Barcelona, Agustín Linares, ordenó la sustitución, el pasado jueves por la tarde, del responsable interino de la comisaría de Viladecans (Baix Llobregat), el subcomisario Alipio González Aparicio, y situó en su puesto a otro subcomisario, que ocupará la plaza, también interinamente, hasta que pueda tomar posesión el comisario titular, quien se halla internado en un hospital por un ataque cardiaco. González Aparicio estaba al frente de esta comisaría provisionalmente desde hace más de un año. Viladecans, localidad de 43.000 habitantes, es una de las poblaciones sujetas a la investigación especial antes citada.

La destitución de Alipio González se produjo pocas horas después de que el alcalde de Viladecans, el socialista Jaume Montfort, insistiera ante el gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, para que pusiera orden en aquella comisaría, sobre la que han recaído muchas quejas del consistorio desde hace más de tres años. A pesar de ello, el jefe superior de Policía de Barcelona subrayó, a preguntas de este diario, que la sustitución se debía exclusivamente al carácter interino del ocupante del cargo, cuyo plazo de sustitución expiraba estos días.

Está previsto que el comisario entrante permanezca en el puesto hasta que el titular se reponga de su dolencia cardíaca. Linares afirmó desconocer la existencia de unos problemas internos que hayan aconsejado el relevo. Otras fuentes admitieron que aquel subcomisario estaba quemado y que, ante los problemas de su comisaría, lo pertinente era el relevo, aunque rechazaron que Alipio González estuviera involucrado en ninguna irregularidad.

Los antecedentes policiales

La investigación especial a cargo de policías nacionales de paisano se inició después de que el alcalde de Viladecans se quejara directamente ante el Ministerio del Interior de que se conservasen en los archivos oficiales unos antecedentes policiales del jefe local de la Guardia Urbana. Éste había sido absuelto con todos los pronunciamientos favorables de la acusación de presunta violación, en 1979, de una sospechosa detraficar con droga a quien iba a detener. Contra lo que especifican las leyes vigentes, los antecedentes policiales del caso seguían circulando.Según el alcalde, en su conversación con Francisco Mata, comisario jefe de la División de Personal, le explicó asímismo todos los elementos que tiene en su conocimiento y que,"presuponen posibles vinculaciones de algunos policías de Viladecans con negocios de prostitución, tráfico de drogas y juego". Mata le remitió al jefe superior de Policía de Barcelona y se iniciaron las pesquisas especiales. Agustín Linares, por el contrario, sostiene que todo lo que se está realizando son rastreos de delincuencia en el cinturón industrial de Barcelona, iniciados a raíz de las noticias sobre el resurgimiento de las vigilancias especiales.

Entre las personas que están siendo investigadas figuran el anterior alcalde de Viladecans, Miguel García Fenbsa (relevado en octubre de 1983 por su propio partido, el PSC, al ser procesado por un delito de estafa) y el propietario de un taller de automóviles de la misma localidad, Francisco Trius Pinos, conocido por el Ciscu.