Eusebio Sempere, uno de los más importantes valores de la vanguardia española, falleció ayer en Alicante
El artista sufrió una progresiva paralización durante sus últimos años
El artista Eusebio Sempere, precursor del arte cinético en España, falleció ayer en la finca La Coya, de Onil (Alicante), tras una hemiplejía que le tuvo paralizado durante sus últimos años. Sempere donó en 1976 toda su obra artística y sus adquisiciones a Alicante -ciudad en donde nació hace 62 años-, quedando recogidas en el Museo del Siglo XX de la Casa de la Asegurada, rasgo de generosidad que ha sido subrayado por numerosos colegas. El pintor estaba considerado como uno de los más importantes representantes de la vanguardia española.
El escultor Eusebio Sempere falleció ayer a mediodía en Onil (Alicante). A las seis de la tarde fue instalada la capilla ardiente en el Ayuntamiento y el funeral se celebrará hoy a las cinco de la tarde en Onil. Anoche se hacían gestiones en el Obispado de Alicante para que el entierro se realizase en el monasterio de la Santa Faz, en Alicante, con lo que se cumpliría un deseo testamentario.El pintor tenía 62 años. Su muerte se produjo a causa de la enfermedad que arrastraba desde 1975, diagnosticada como enfermedad de Charcot, que le produjo una parálisis progresiva. Ésta se le complicó en los últimos tres días con una neumonía por aspiración, según el doctor Ángel Calderón, de Onil. La muerte de Eusebio Sempere se produjo cuando se encontraba en el chalé La Cova, en las inmediaciones de Onil, adonde había acudido a descansar durante la Semana Santa. Según comentó el doctor Calderón López, le acompañaban en el momento del óbito su amigo el pintor Abel Martín y miembros de la familia de Santiago Balaguer, primo del escultor y propietario del chalé.
Premio Príncipe de Asturias
Eusebio Sempere recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1983. El año pasado fue nombrado hijo adoptivo de la provincia de Alicante y de Onil, así como doctor honoris causa por la universidad de Alicante. Para su entierro, el escultor pidió ser vestido con la muceta universitaria con la que fue investido.
La obra de Eusebio Sempere está repartida en numerosos museos de todo el mundo. En la sede del Consejo de Europa, en Estrasburgo, existe una escultura suya donada por el Gobierno español en 1979. En 1976 Eusebio Sempere donó su colección Arte del siglo XX al pueblo de Alicante, que constituye los fondos del Museo de la Asegurada.
Sempere es también autor de las esculturas que adornan la fachada del aeropuerto internacional de Altet, en Alicante, así como de una escultura en forma de estrella ubicada en la popular plaza alicantina del Portal de Elche. En 1979 realizó su penúltimo cuadro, El libro de los salmos, y creó su última carpeta, sobre san Juan de la Cruz. El 29 de abril del pasado año, el pueblo de Onil población juguetera de 6.500 habitantes erigió un monumento en su memoria, coincidiendo con su nombramiento de hijo adoptivo. La escultura es de Pablo Serrano.
La muerte de Eusebio Sempere ha causado considerable impresión en su pueblo natal y en la provincia, con la que siempre estuvo estrechamente vinculado. "Aunque todos sabíamos de la enfermedad que le aquejaba, este desenlace tan rápido no lo esperaba nadie", comentaron fuentes del Ayuntamiento de Onil.
Según el doctor Calderón López, Eusebio Sempere seguía un fuerte tratamiento con abundancia de fármacos, establecido por un profesor de Coimbra, y también estaba en tratamiento dirigido por el neurólogo madrileño Alberto Portera. Desde que Eusebio Sempere conoció hace 10 años la gravedad de su enfermedad buscó la ayuda de prestigiosos especialistas en centros hospitalarios de Espafía, Suiza, Francia y la localidad portuguesa de Coimbra. El doctor Calderón López comentó a EL PAÍS que en los dos últimos días sólo administró a Eusebio Sempere unos antibióticos para intentar contrarrestar la neumonía por aspiración que había contraído.
Una obra amorosa y continua
Personalidades y artistas consultados por este periódico subrayaron la generosidad del artista, que donó su obra a Alicante y ayudó a colegas, y lamentaron la que supone una pérdida para la pintura española de este siglo. El ministro de Cultura, Javier Solana, declaró que Sempere fue Ia vanguardia". Explicó que sin Sempere no se entiende el arte español desde los años 50, y subrayó su carácter de animador cultural. El escultor Pablo Serrano indicó que su enfermedad lenta, que terminó con una muerte "espantosamente esperada", va en cierto modo unida a su obra, "amorosa y continua".
Rafael Canogar hizo hincapié en que "afortunadamente nos queda el Sempere universal, el artista, en cuya copiosa obra plena y rotunda dejó la impronta de su fina sensibilidad". Manuel Rivera, que ayer por la tarde se dirigió a Onil, encuentra consuelo en el hecho de que el artista estuviera acompañado hasta el final por sus compañeros, "lo que no es fácil en esta profesión", y consideró que el hecho de no poder pintar durante los últimos tres años debió suponer para el pintor el sufrimiento psicológico más fuerte. Luis Gordillo recordó a Sempere como una persona sencilla, amable, honesta y directa. Albert Ráfols Casamada declaró que "Sempere, que marcó a una generación, va más allá del arte cinético y lo replantea desde una perspectiva personal". Joan Josep Tharrats recordó que algunas ideas de Sempere, "que a algunos les parecían sorprendentes hace años, mantienen hoy su poderosa vigencia". Joan Hernández Pijoán resaltó de Sempere el hecho de, enfrentarse dignamente a la profesión de pintor". Francisco Fernández Ordoñez, presidente del Banco Exterior, que organizó una retrospectiva del pintor, modificó la frase de Valéry sobre la poesía para definir la pintura de Sempere: "Pintura es lo que queda de un cuadro cuando se retira de él lo que no es pintura".
Babelia
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