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1.000 cabezas de ganado enfermo, sacrificadas en tres meses

Los ganaderos comienzan a aceptar la campaña de saneamiento obligatorio de la cabaña madrileña iniciada el pasado día 9 por técnicos de la Comunidad de Madrid. El elevado número de casos de tuberculosis y brucelosis y los incentivos económicos a los ganaderos para reponer ganado enfermo son los factores principales del impulso de esta campaña. La tradicional resistencia de los ganaderos a deshacerse de animales en plena producción va desapareciendo. La incidencia de estas enfermedades afecta a un 24% de la cabaña regional. En estos tres meses han sido sacrificadas 1.000 cabezas de ganado.

Es la primera vez que se realiza en Madrid una campaña de saneamiento ganadero obligatorio., Está programada para el trienio 1985-87 y prevé que en este año se revisen 30.000 cabezas de ganado vacuno y 80.000 de ovino y caprino, de las 80.000 cabezas de vacuno, 220.000 de ovino y 50.000 de caprino que forman el total de la cabaña madrileña. El ganado que dé positivo a enfermedades como la brucelosis y la tuberculosis será sacrificado e incinerada la carne que presente lesiones (ver EL PAÍS del pasado día 12).Durante los últimos años se han revisados las siguientes cabezas de ganado: en 1981, 1.800; en 1982, 6.903; en 1983, 10.300 y en 1984, 15.000. El año pasado se sacrificaron 2.700 cabezas de vacuno, lo que supuso un costo de 110.000 millones de pesetas por indemnizaciones a los ganaderos. En lo que va de este año, se han visto 4.000 cabezas de vacuno y, de ellas, han sido enviadas a sacrificio unas mil.

Estas cifras marcan un índice de repercusión de tuberculosis y brucelosis estimado como "alto", de un 24% de media, aunque hay pueblos que ya se han beneficiado de revisiones anteriores y cuyo índice actual de enfermedad animal es cero.

El presupuesto de la campaña es de 800 millones de pesetas, que serán aportados por la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Para este año se cuenta con un total de 275 millones (165 millones por la Comunidad y 110 por el ministerio).

El año pasado, en que la Comunidad de Madrid recibió con retraso la transferencia del presupuesto para indemnizaciones a los ganaderos por animales enfermos, los pagos se retrasaron. Esta incidencia será superada en este año, normalizada ya esta partida, según afirman en la Dirección General de Promoción y Desarrollo Agrario del Gobierno regional.

El decreto del plan de saneamiento ganadero obligatorio fue aprobado el pasado día 1, y publicado por el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el pasado día 9. El estudio se realizará de forma "extensiva", según la citada direccion general. "En principio, pretendemos cerrar el cinturón de pueblos de la corona metropolitrana, sin dejar lagunas, y seguir de esta forma hasta completar toda la región".

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Lo que se haga este año se revisará al siguiente, y se estudiarán nuevos pueblos. Este sistema permite "un avance en forma de mancha de aceite, para que no quede ningún foco de enfermedad en el área que se dé por analizada".

Un equipo joven

Un equipo de cinco parejas de jóvenes veterinarios, en calidad de trabajadores eventuales aún sin contrato laboral, ha iniciado los trabajos de campo de la campaña, que cuenta con una plantilla administrativa "muy ajustada", según reconocen fuentes oficiales de la Comunidad.

El proceso para el saneamiento ganadero parte de una toma de análisis para determinar las posibles enfermedades "cabeza por cabeza"; después son sacrificados en mataderos autorizados los animales enfermos; posteriormente se sanean los establos y finalmente, se repone el ganado.

Algunos ganaderos se resisten a esta campaña obligatoria. En las campañas voluntarias, realizadas en otras ocasiones, han comprobado que tarda en llegar la indemnización. A veces, el animal enfermo es precisamente aquel por el que el productor sentía un cariño especial o uno de los que más leche le daban. Pero se está imponiendo la realidad del elevado número de reses enfermas y la buena acogida que algunos ganaderos han mostrado en principio a esta medida de saneamiento.

El traslado de los animales enfermos a los mataderos autorizados se realiza en camiones especiales, los cuales se desinfectan antes y después de estos viajes. Estos mataderos son los de Colmenar Viejo, Villaviciosa de Odón, Arganda del Rey, Pozuelo de Alarcón y el municipal de Madrid. El ganadero elige a qué matadero se traslada su ganado -también puede llevarlo fuera de Madrid- para la venta en vivo, pues la carne del animal que no presenta lesiones puede ser vendida para consumo humano. Esta criba sanitaria se hace en los mataderos.

De cada animal que debe ser enviado al matedero se hace una silueta para que no pueda ser cambiado por otro. En esta silueta se precisan las marcas más distintivas del animal, así como el color de la capa, número del animal que consta en el crotal o pendiente y cualquier otra indicación necesaria. En el matadero se cotejan estos datos con el animal que se recibe y, cualquier anomalía, se comunica a las autoridades.

En el programa de saneamiento ganadero, además de la erradicación de la tuberculosis y la brucelosis, se pretende dar la batalla a las enfermedades parasitarias del ganado (mamitis subclínica, paratuberculosis y agalaxia, entre las principales), que producen fuertes pérdidas, así como fomentar la idea entre los ganaderos de que no se puede ganar dinero con ganado enfermo. También se pretende potenciar las ganaderías diplomadas, 17 en Madrid, que representan el 8%. de la cabaña de vacuno de leche.

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