Los militares que pasan a la policía no reciben una preparacion especial

C.Y.Los oficiales procedentes del Ejército de Tierra que pasan destinados a la Policía Nacional no reciben ninguna preparación específica profunda sobre sus nuevas misiones, sino que simplemente asisten durante tres o cuatro semanas a un cursillo informativo en el que les son explicadas las formas de actuación de la policía y la estructura de este cuerpo de la seguridad del Estado. A pesar de ello, los oficiales de la Policía Nacional pasan inmediatamente a mandar compañías o sec ciones, imponen el régimen de vida en las mismas y toman las decisiones en el momento de ac tuar de una u otra forma en las calles.

El sistema para pasar del Ejército a la Policía Nacional es el siguiente. Periódicamente, se publican en el Diario Oficial del Ejército -ahora en el nuevo Boletín Oficial del Ministerio de Defensa- vacantes para cubrir plazas en la Policía Nacional. Los oficiales o jefes que lo desean solicitan esas plazas que son concedidas a los de mayor antigüedad, salvo en casos como los de oficiales diplomados en Estado Mayor, cuya designación para un destino es a propuesta directa del mando.

Una vez destinados en la Policía Nacional, la situación de los oficiales o jefes procedentes del Ejército mantienen la misma graduación y ascienden en el mismo momento en que les hubiera correspondido de haber continuado en el Ejército. Igualmente, siguen sujetos al Código de Justicia Militar y al régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Salarlos superiores

Los únicas novedades con respecto a su nueva situación de policías reside en que los militares destinados en la Policía Nacional causan baja como funcionarios del Minis terio de Defensa y pasan, en calidad de supernumerarios, al departamento del Interior, de donde co bran sus salarios, que son superiores en un 8% o un 10%, como media, a los que se perciben en el Ejército.

El incremento salarial con respecto al Ejército. puede ser muy superior si, como ocurre en muchos casos, los oficiales procedentes del Ejército son destinados al País Vasco, donde cobran al menos 50.000 pesetas más de sueldo en concepto de suplemento de peligrosidad.

En el último año, en los diarios oficiales militares han aparecido en muy escasas ocasiones publicadas vacantes para la Policía Nacional, a la vez que también ha dísminuido el número de militares que las solicitan. Cabe señalar, en este sentido, que, desde hace dos años está funcionando en Ávila una academia especial para oficiales propios de la Policía Nacional cuya primera promoción salió el pasado año. Asimismo, las críticas internas en la Policía Nacional contra los militares han hecho que este destino "sea menos apetecible para los militares", según reconoce un oficial que ejerció en la Policía y que recientemente regresó al Ejército.

La vuelta de los oficiales al Ejército, de acuerdo con la legislación actual, puede producirse por tres motivos: por decisión del propio Ministerio del Interior; a petición propia del interesado por solicitar un nuevo destino en el Ejército, una vez que haya estado destinado un mínimo de dos años en la Policía Nacional; y, excepcionalmente, por deseo del afectado, aunque no haya estado la totalidada de los dos años obligatorios en la Policía Nacional.

Según estiman varios oficiales que han estado o están destinados en la Policía Nacional, el paso por este cuerpo no cuenta ni favorable ni negativamente para la carrera militar del interesado. Sin embargo, todos ellos se muestran de acuerdo en asegurar que, en el curso de los próximos años, es seguro que todos los militares destinados hoy en la policía -cuya cifra estimada es de 356- regresarán al Ejército, "dadas las actuales circunstancias".