Kohl desea un desarme que haga superflua la 'guerra de las galaxias'

EssenENVIADO ESPECIAL

El canciller de la República Federal de Alemania (RFA), el democristiano Helmut Kohl, reafirmó ayer en Essen que la estrategia de respuesta flexible de la OTAN permanece intocable, y aseguró que "cuanto más se consigan reducir en Ginebra las armas nucleares ofensivas del Este y del Oeste, tanto más superfluo será el estacionamiento de sistemas en el espacio". Kohl pronunció estas palabras en el discurso ante el 33º congreso de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en Essen. Kohl resultó reelegido por el 93,7% de los delegados como presidente de CDU para los próximos dos años.

La argumentación de Kohl viene a coincidir con la de su ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher (FDP), que el pasado lunes publicó un artículo, titulado Un nuevo capítulo en las relaciones Este-Oeste, que despertó toda una serie de interpretaciones sobre posibles diferencias entre el jefe de Gobierno y el ministro de Exteriores acerca de la llamada guerra de las galaxias.

Participación europea

Genscher insistía en la necesidad de consultas, sobre una base de confianza mutua y participación en la innovación tecnológica entre Europa y EE UU, y en la permanencia inalterable de la respuesta flexible, que supone una reacción escalonada ante un ataque del Este, con pasos sucesivos desde la guerra convencional al empleo de armas atómicas tácticas y finalmente estratégicas. El ministro de Exteriores advirtió que hay que evitar todo lo que haga posible una guerra limitada en Europa, aunque sea de tipo convencional.El artículo de Genscher y las manifestaciones, de Kohl hace unas semanas en Munich, sobre la participación europea en la guerra de las galaxias, apuntaban a una diferencia de apreciación entre ambos. Ayer en Essen, aunque dejando abiertas las puertas a varias opciones, Kohl se aproximó a la posición de Genscher e incluso esbozó la posibilidad de que la carrera de armamentos espaciales resulte superflua si en Ginebra se reducen las armas nucleares ofensivas de forma decisiva.

En un discurso monótono y sin puntos culminantes, el canciller evitó tocar los temas candentes y aquellos que pueden debilitar su posición dentro del partido. Como si fuese una patata caliente, Kohl apenas analizó los recientes resultados negativos para la CDU en las elecciones regionales del Sarre y las municipales de Hesse, y ni siquiera mencionó la discusión que ocupó meses atrás a los democristianos sobre las fronteras de Polonia.

Se refirió Kohl a la necesidad de hacer concesiones para facilitar el ingreso de España y Portugal en la CEE y se preguntó retóricamente "qué habría sido de nuestro país al final de la guerra si se nos hubiese negado el camino de la integración.