Todos los sindicatos policiales critican la labor de Barrionuevo, a raíz del incidente de León

La renuncia del capitán Francisco Javier Álvarez a la jefatura de la 3ª Compañía de la Policía Nacional de León por la protesta de sus subordinados ha levantado las críticas de todos los sindicatos de policía contra la gestión del Ministerio del Interior. Estos coinciden en afirmar que el departamento que preside José Barrionuevo no ha abordado la prometida reforma policial ni la requerida desmilitarización de la Policía Nacional y su unificación con el Cuerpo Superior. "Los sindicatos afirman que la gestión del ministerio consiste en poner parches y que aún se mantiene la antigua estructura policial.

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía -sindicato mayoritario en la Policía Nacional-, José López, manifestó ayer que, a raíz de la solicitada desmilitarización de la Policía Nacional, se da una presión de los sectores militares del cuerpo contra los sindicalistas y contra la estructura civil y democrática de la policía. Estos brotes han surgido en León, Jerez, Guadalajara y Bilbao, principalmente. José López afirmó que Interior parece no tener mucha prisa en abordar la reforma policial ni la desmilitarización de la Policía Nacional y la unificación con el Cuerpo Superior que prometió reiteradamente, y permite que los sectores reaccionarios y militares continúen dirigiendo su represión contra todo estamento que intente la desmilitarización.El secretario general de la Unión Sindical de Policías (USP), Miguel Santano, manifestó que Interior "está empezando la casa por el tejado cuando está abordando la reforma a base de parches y ni siquiera se han iniciado las gestiones para aprobar la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que regulará realmente su estructura". Santano criticó duramente la política del ministerio, que hasta ahora, afirmó, no ha consultado con los sindicatos ni una sola cuestión relacionada con la reforma policial, hecho inusual en una democracia y con un Gobierno socialista.

El Sindicato Profesional de Policía (SPP) -mayoritario en la plantilla del Cuerpo Superior- también se muestra totalmente partidario de la desmilitarización de la Policía Nacional y califica de "incongruente" la política del Ministerio del Interior sobre la reforma policial.

El portavoz del Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU) denunció el incumplimiento por el Ministerio del Interior de sus promesas de respetar el carácter civil de los funcionarios de la Policía Nacional. El portavoz del SPPU manifestó que "las conductas de los militares de la Policía Nacional dejan mucho que desear sobre su comportamiento respetuoso con las libertades constitucionales para dentro y fuera del ámbito policial". También explicó que "este departamento no está consiguiendo una policía civil a la altura de las necesidades actuales de una sociedad democrática".

Un portavoz del DRISDE (Departamento de Relaciones Informativas del Ministerio de Defensa) calificó de "delicada" la situación de que un oficial del Ejército mande a funcionarios civiles, y afirmó que se espera la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado prometida por Barrionuevo. El ministro negó en Valencia que la Policía Nacional sea un cuerpo militarizado, aunque "ocurre", explicó, "que algunos de sus mandos proceden del Ejército".

Según informa nuestro corresponsal en León, Gonzalo Rodríguez, la renuncia a la jefatura de la 3ª Compañía de la Reserva de la Policía Nacional presentada por el capitán Francisco Javier Álvarez Díaz, a quien los policías a sus órdenes acusaban de "vejaciones, coacciones y trato discriminatorio", ha puesto fin al problema concreto del encierro de los 300 profesionales en el acuartelamiento de León y a la tensión motivada por la petición del cese de este oficial.

Para mediar en el conflicto se desplazó desde Gijón el teniente coronel Francisco Alzueta Alzueta, quien, al parecer, solicitó al capitán Álvarez que presentara la renuncia, lo que éste hizo sobre las ocho de la tarde del sábado. Los policías abandonaron el encierro, iniciado el viernes, sobre las diez de la noche del sábado.

Nuevo destino

El Gobierno Civil hizo pública una nota oficial en la que dice que el capitán Álvarez Díaz "decide renunciar", y que "el hasta ahora capitán de la Compañía de Reserva estaba ya destinado, a falta de publicación en el Diario Oficial de Defensa, en otro puesto militar".

Medios oficiales indican que el capitán Álvarez había pedido su traslado al Ejército el pasado 19 de febrero, horas después de que se realizara una investigación, solicitada a la dirección general por el SUP, sobre una supuesta actitud irrespetuosa con sus subordinados.

También la espoleta que motivó el encierro de León fue el arresto de un policía nuevo en la compañía, que, al parecer, se negó a saltar de un coche en marcha a gran velocidad, durante la realización de unas prácticas.

Esto, unido a la situación de malestar contra el capitán, motivó el encierro de los policías.