Reagan admite con "pesar" la dimisión de su ministro de Trabajo, procesado por fraude

"Con profundo pesar", el presidente Ronald Reagan aceptó ayer la dimisión que le presentó su ministro de Trabajo, Raymond Donovan, después de que un juez de Nueva York confirmara su procesamiento por las acusaciones de fraude y robo en un contrato de obras públicas. Horas antes de conocerse la noticia, el presidente de Estados Unidos había afirmado que "todavía tengo fe y confianza en Donovan". Este escándalo estalló el pasado octubre, en plena campaña electoral y podría suponer a Donovan siete años de cárcel.

WashingtonDonovan, de 54 años, un político gris que mantuvo malas relaciones con los sindicatos desde su puesto de secretario de Trabajo, es el primer ministro de Reagan que es procesado. Está acusado de haber defraudado desde su antiguo puesto de vicepresidente de la empresa constructora Schiavorte Construction Co, ocho millones de dólares -unos 1.500 millones de pesetas- a la ciudad de Nueva York en la construcción de un túnel para el metro bajo el río Hudson. Según los cargos criminales contra Donovan, su empresa presentó facturaciones sobrevaloradas y falsas por sus trabajos en las obras del citado metro, en 1979 y 1980.Schiavone trabajó en esta obra con la empresa Jopel Contracting and Trucking Corporation, uno de cuyos propietarios pertenece a la mafia. Donovan y otras siete personas procesadas con él se han declarado inocentes de 125 cargos de falsificación de documentos comerciales y otros 11 de falso testimonio.

Donovan, un millonario con intereses en más de 10 empresas y propietario de concesiones de explotación de petróleo y gas, afirmó ayer que dimitía de su puesto porque, "ya no podía pedirle más paciencia al presidente". Reagan, que no tiene entre sus defectos el abandonar a sus amigos, ha defendido hasta el final a su ministro y durante la campaña electoral afirmó que se trataba de un caso de "linchamiento político". Donovan contribuyó con 600.000 dólares a la campaña para la reelección del presidente. Éste continuó apoyando a Donovan, que abandonó voluntariamente el cargo, sin sueldo, el pasado octubre, al conocerse las acusaciones.

En las últimas semanas, los consejeros del presidente le presionaron para que destituyera a Donovan, ante la creciente evidencia de que las acusaciones contra él podían estar fundadas Aunque ha sido presentada como una dimisión, ayer se especulaba en Washington con la posibilidad de que Reagan hubiera sugerido finalmente la salida de su ministro.

Plan para robar

El apoyo a Donovan no parece sin embargo, haberle supuesto un coste político al presidente Donovan declaró ayer que considera que su procesamiento "es infundado y está motivado políticamente". "No he violado ninguna ley", añadió, "y confío en que el jurado diga que no soy culpable".El secretario de Trabajo decidió dimitir después de que el juez federal John Collins del distrito neoyorquino de Bronx, rechazara la petición de los abogados de Donovan de que sobreseyese su procesamiento. "Hay evidencia probada que demuestra la existencia de un cuidadoso plan para robar", dijo el juez al confirmar su negativa.

Antes de su nombramiento como ministro, la empresa Schiavone, de la que Donovan era tino de los dos propietarios, había sido acusada de realizar pagos ilegales a políticos de Nueva Jersey y a funcionarios del sindicato de conductores. La compañía había incurrido también en infracciones de la legislación laboral.