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Avanza la 'doble decisión'

Bélgica anuncia su despliegue de euromisiles cuatro días después de iniciarse las negociaciones de Ginebra

Andrés Ortega

La primera batería de 16 misiles de crucero estadounidenses de los 48 que correspondieron a Bélgica en el reparto de 1979 será instalada antes de finales de mes en la base belga de Florennes. Cuatro días después de iniciadas las conversaciones de Ginebra sobre control de armamentos, dos días después de las exequias de Konstantín Chernenko y al cabo de más de cinco años de la doble decisión de la OTAN de instalar en Europa 572 misiles de crucero y Pershing 2, el Gobierno de coalición que preside Wilfried Martens anunció ayer ante el Parlamento su decisión de desplegar en el país los euromisiles.

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Martens, seguramente a la espera de los debates parlamentarios del lunes, que desembocarán en el voto de una moción de confianza, no reveló la fecha exacta de este primer despliegue y se limitó a decir que el Gobierno belga "ha dado su acuerdo al despliegue inmediato de los 16 primeros misiles". La OTAN ha expresado su satisfacción por este anuncio, que pone fin a un largo período de incertidumbre.Martens, sin embargo, dejó una puerta abierta en relación con los restantes 32 misiles que le corresponde desplegar según la decisión de la OTAN de 1979, y ofreció cuatro posibilidades: 1. Si a finales de 1987 (es la fecha tope prevista por la OTAN para el calendario de despliegue) continúan las negociaciones de Ginebra, la decisión se demorará seis meses, y una vez transcurrido este período sin que se llegue a ningún acuerdo se procederá automáticamente a su instalación. 2. Si las negociaciones fracasan antes, Bélgica desplegará según el calendario previsto la parte convenida. 3. Si hay un acuerdo para la eliminación de todos los misiles de alcance intermedio desaparecerá la necesidad del despliegue. 4. Si hay un acuerdo limitado, Bélgica desplegará la parte que le corresponda.

El Gobierno de coalición democristiano-liberal ha basado su decisión en tres factores. Primero consultó a la OTAN sobre un posible aplazamiento del primer despliegue, pero la OTAN, y especialmente los otros países que ya han desplegado, consideraron, según Martens, que no convenía que Bélgica rompiera la solidaridad atlántica en estos "momentos cruciales", pues se debilitaría la credibilidad de la Alianza y la fuerza de la postura occidental en las negociaciones. En segundo término, el ministro de Asuntos Exteriores, Leo Tindemans, ofreció a su colega soviético, Andrei Gromiko -con ocasión de su encuentro en Moscú a raíz de las exequias de Chernenko-, demorar la decisión deldespliegue si la URSS aceptaba desvincular en Ginebra un rápido progreso sobre los euromisiles de un avance en las negociaciones sobre armamento espacial, pues éstas llevarán años. La respuesta soviética fue negativa, al considerar todas estas armas como estratégicas.

Finalmente, Martens presentó su decisión dentro de un paquete que incluye medidas económicas y fiscales para los años venideros. De hecho, varios parlamentarlos protestaron por esto y por el hecho de que estas medidas se aplicarán después de las próximas elecciones generales, previstas para el mes de diciembre.

Un portavoz de la OTAN declaró la satisfacción del organismo por la "valiente decisión belga, que refuerza la postura de la Alianza en estos momentos". Los grupos pacifistas se reunieron para discutir sobre la manifestación de mañana, para la que en principio no esperaban, antes del anuncio, una participación superior a las 50.000 personas (frente a las 400.000 de octubre de 1983).

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La base de Florennes, situada unos kilómetros al sur de Bruselas, estaba lista desde hace días para acoger estos primeros misiles, cuyas piezas sueltas, al parecer, estaban depositadas ya en la República Federal de Alemania (RFA), cerca de la frontera con Bélgica.

Martens insistió en que estos misiles sólo podrían ser disparados, tras las consultas pertinentes en la OTAN, para responder a una agresión, pero no para iniciarla. No obstante, el uso de los misiles de crucero está plenamente en manos de Estados Unidos. No hay doble llave.

Al contrario que Bélgica, Holanda aún no ha tomado su decisión -la ha aplazado hasta el 1 de noviembre de este año-, que dependerá del auge en el número de cabezas de SS-20 desplegadas en Europa por la URS S. En los otros países que han de acoger euromisles -Reino Unido, RFA e Italia- hay ya 93 euromisiles operativos, según los últimos datos. El total del plan de la OTAN prevé entre 1983 y 1987 el despliegue de 464 misiles de crucero y 108 Pershing 2 en estos cinco países.

Bélgica, como Holanda, subordinó en 1979 su decisión final al examen de la evolución de las negociaciones. Pero la decisión fue demorándose, especialmente por la división que reinaba sobre esta asunto en el Partido Democristiano Flamenco. El 21 de enero de este año, a su regreso de Washington, Martens tomó una primera decisión: el despliegue de los 48 misiles en Bélgica antes de finales de 1987. Si no había acuerdo en Ginebra, a la vista de la última postura soviética, "no hay razones para retardar el despliegue de los primeros misiles de crucero", dijo ayer Martens, e insistió en que la decisión no tiene carácter "ofensivo ni hostil".

El acuerdo en el seno del Gobierno sobre los misiles se retrasó, pues quedó ligado a un acuerdo sobre los temas económicos. En la oposición ha sido sobre todo el Partido Socialista Flamenco el más ferviente partidario de una moratoria en este despliegue, acompañado de una congelación del actual nivel de armamentos de ambos bloques.

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