La mayoría de los universitarios secundó la huelga

Los dos distritos donde la redacción de los estatutos universitarios provocó mayores conflictos -Sevilla y Valladolid- fueron también los que registraron ayer mayor participación activa en la jornada de protesta estudiantil convocada en toda la Universidad española: en Valladolid, más de 1.000 estudiantes se manifestaron pidiendo la dimisión del rector; en Sevilla, unos 3.000 alumnos pidieron a la Junta de Andalucía que no ratificara los conflictivos estatutos de esta universidad. En Madrid, la huelga tuvo respaldo en las dos universidades donde fue convocada -Complutense y Autónoma-, mientras que la Politécnica se mantuvo al margen. En Barcelona el paro académico fue casi total. En general, la actividad quedó paraIizada en la mayoría de las universidades.

Las protestas se centran, entre otros puntos, en que, a juicio de los convocantes, los estatutos no dan a los estudiantes una adecuada representación en los órganos de gobierno universitarios. Asimismo, los estudiantes piden la gratuidad de la enseñanza y protestan por la política de becas y la subida de las tasas.La huelga fue seguida en las universidades con representantes radicales: entre ellas, la Complutense y la Autónoma de Madrid, la Autónoma y la Central de Barcelona; la de Santiago, la de Sevilla, la de Valladolid, la del País Vasco y la universidad de Las Palmas. No secundaron el paro los centros moderados, correspondientes a nueve de los 18 distritos universitarios. Estos centros que siguieron su actividad normal agrupan a un 30% de los universitarios.

En Valladolid, informa más de 1.000 estudiantes se manifestaron por las calles del centro para pedir la dimisión del rector, Fernando Tejerina y la convocatoria de un referéndum para ratificar o no los estatutos de la universidad. La jornada de huelga afectó a todo el distrito universitario vallisoletano. Los paros fueron secundados en todas las escuelas y facultades.

En Andalucía, informa Carlos Funcia, la convocatoria ha tenido desigual eco entre los estudiantes andaluces. En Cádiz no fueron a la huelga por no tener información sobre ella y "desconocer la plataforma convocante". El resto de los centros universitarios andaluces, Málaga, Córdoba, Granada y Sevilla, fueron a la huelga, aunque sólo en esta última hubo manifestación mayoritaria. En Granada, donde tampoco hubo controversia con los estatutos, solamente hubo huelga en parte de la facultad de Filosofía y Letras; y el resto acudió a las clases. No se registraron manifestaciones más que una pequeña concentración de 60 alumnos frente al rectorado.

La mayor manifestación se registró en Sevilla, con una participación de 3.000 alumnos -8.000 según los organizadores-, que recorrieron la zona universitaria y finalizaron frente a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Allí, además de las consignas relativas a la convocatoria de huelga, los universitarios sevillanos pidieron una vez más que la Junta no ratifique el estatuto del 23-F, como se conoce en la jerga estudiantil por haberse aprobado ese día. Los manifestantes corearon frases relativas al polémico estatuto y quemaron un monigote que representaba al rector.

En Córdoba se manifestaron unos 300 estudiantes, informa Francisco L. Córdoba.

En Oviedo, informa Miguel Somovilla, la coordinadora de estudiantes universitarios no se sumé ayer a la huelga. No obstante, unos 200 alumnos parciparon en una manifestación.

En Santiago de Compostela la huelga tuvo una desigual repercusión sobre la actividad académica de la universidad, informa Anxel Vence. Representantes estudiantiles calificaron de masivo el seguimiento de la huelga, en tanto que un portavoz del equipo rectoral calculaba en un 50% el apoyo obtenido por la convocatoria de huelga.

En Valencia los estudiantes de la universidad Literaria, a excepción de los de la facultad de Derecho, secundaron ayer la huelga, informa Fúlvia Nicolás. En la universidad Politécnica, sin embargo, los estudiantes decidieron en asamblea no unirse al paro. Alrededor de 1.200 estudiantes participaron en una manifestación autorizada por el centro de Valencia, que se desarrolló sin incidentes.