Ofensiva del Gobierno y el Parlamento vascos contra ETA

El Gobierno, y el Parlamento vascos impulsaron ayer una amplia ofensiva institucional y social contra ETA Militar en respuesta al asesinato del superintendente de la Ertzantza, Carlos Díaz Arcocha, y al atentado del pasado domingo en Vitoria, en el que fueron heridos tres policías nacionales y dos técnicos de Radiotelevisión Española. Por primera vez en su historia, el Ejecutivo autónomo asume el liderazgo moral de la lucha contra el terrorismo y pide a la población vasca que "pierda el miedo al miedo", no transija con quienes matan o con quienes les apoyan o se callan sus acciones y se pronuncie expresamente contra la violencia. Ambas instituciones, controladas por el PNV, se muestran, en términos generales, contrarias a la negociación política con ETA.

La declaración difundida por el Gobierno vasco supera largamente las habituales condenas verbales para comprometerse directamente en la tarea de contrarrestar la influencia y los efectos del terrorismo. El alcance de las propuestas del Ejecutivo autónomo, expresadas en términos contundentes y precisos, sin márgenes de ambigüedad, sorprendió ayer a los grupos de la oposición parlamentaria vasca.Los representantes de los distintos grupos en la Junta de portavoces de la Cámara autónoma saludaron unánimemente la iniciativa del Gobierno que preside José Antonio Ardanza y aprobaron, por su parte, un texto que será sometido hoy a la aprobación del pleno y en el que se invita a todas las instituciones públicas y a los organismos y asociaciones que constituyen la sociedad civil a pronunciarse resueltamente contra la violencia.

Asumir el liderazgo

En el mismo escrito se rechazan los argumentos expuestos por ETA Militar para justificar el asesinato del jefe de la policía autónoma, se excluye cualquier negociación política con los terroristas y se pide al Gobierno que asuma el liderazgo social de la lucha contra la violencia.Algunos dirigentes políticos vascos admitieron ayer públicamente que la reacción institucional se produce en un momento en el que dentro de la sociedad vasca se detectan actitudes de inhibición, cansancio y fatalismo tras la persistencia del hecho violento y ante la impotencia mostrada hasta ahora por las fuerzas políticas vascas para adoptar una estrategia antiterrorista común.

El acuerdo del Parlamento vasco, que preside el peneuvista Juan José Pujana, recaba el pronunciamiento masivo de todo tipo de instituciones, organismos y asociaciones populares, en el intento de suscitar una reacción social abrumadora y contundente, y emplaza a ETA a que se acoja a las medidas de reinserción como única alternativa a su alcance.

En un apoyo por adelantado a estas iniciativas, las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron por unanimidad ya el pasado martes un acuerdo en el que se adjudica a ETAm el protagonismo de la violencia en Euskadi -en sustitución de la expresión habitual "venga de donde venga"- y se definen las actuaciones dé este grupo terrorista con términos como "macabras", "sórdidas" y "de auténtico signo fascista".

En su extensa declaración, el Gobierno vasco muestra su propósito de elaborar, en el plazo más breve posible, un plan de concienciación ciudadana con participación de los distintos departamentos del Ejecutivo autónomo y bajo la dirección del lendakari, José Antonio Ardanza.

Asimismo, anuncia el Gobierno vasco la creación de una comisión de expertos en materia de terrorismo encargada de analizar las causas y los mecanismos que generan la violencia en Euskadi.

Un problema de dignidad

A juicio del Gobierno vasco, la violencia en Euskadi se ha convertido en un problema de dignidad personal que debe ser asumido como propio por todos y cada uno de los ciudadanos, "superando el miedo al miedo y comprometiéndose a no transigir contra los que matan, contra los que les apoyan o contra los que se callan."Los hechos violentos", afirma el Gobierno autónomo vasco, "no pueden ya poner en riesgo ni a la democracia ni a la autonomía y esto exige que no perdamos jamás la calma y que denunciemos a aquéllos que, so pretexto de luchar contra la violencia, lo hacen en realidad sin acabar en su propio juego".

Tras subrayar que ETA respondió a la amnistía concedida en el año 1977 con una ofensiva violenta que se ha cobrado centenares de muertos, el Ejecutivo vasco señala que las organizaciones violentas han rechazado, con algunas excepciones, la negociación y el diálogo y que es a ellas a quienes corresponde ahora demostrar voluntad de concordia.

"Una reflexión profunda"

El lendakari, José Antonio Ardanza, en unas manifestaciones efectuadas a RNE a propósito de lo que puede suponer la declaración del Gobierno vasco, expuso: "Yo no la calificaría de salto de ningún tipo. Es fruto de una reflexión profunda hecha por este Gobierno". "De todas formas", agregó, "creo que esto hay que enmarcarlo dentro de un planteamiento que este Gobierno estaba efectuando y asumiendo ya en el propio pacto de legislatura, en el capítulo segundo. Entonces, éste es un planteamiento que va también en una línea coherente con lo que en aquel momento asumía este Gobierno".José Antonio Ardanza matizó a continuación que la coherencia a la que aludía podía verse también en la manifestación que realizó recientemente en Madrid, tras el asesinato de Ricardo Tejero, director general del Banco Central ' en el sentido de que el Gobierno que él preside tiene la representación legítima de la voluntad del pueblo vasco como fruto de las últimas elecciones.