"Han abusado de mí", afirma Dalí ante las informaciones sobre los 'falsos'
"El termómetro de mi éxito es la envidia de mis falsos amigos", ha declatado Salvador Dalí a este diario al ser preguntado sobre las recientes informaciones aparecidas en la Prensa que apuntan la presencia en el mercado de numerosas falsificaciones de su obra. Dalí afirmó que, aunque "han abusado de mí en todos los sentidos", no es oportuno acudir a la justicia, porque, entre otras razones, dijo, "no creo en ella". Por otra parte, negó que hubiera podido firmar 350.000 hojas en blanco, tal como afirma su ex secretario John Peter Moore.
"Nadie me falsificaría si yo fuera un pintor mediocre", consideró como punto de partida Salvador Dalí, al tiempo que añadía que "todos los pintores importantes han sido falsificados". "Es más, aunque no puede decirse, yo sé que hay cuadros falsos incluso en los museos". Dalí aseguró que en un importante museo español, y procedentes de una colección particular, hay piezas del renacimiento italiano que "forzosamente son falsas".En cuanto a su caso personal, Dalí reconoció que sabe que hay irregularidades desde siempre, pero señaló que no puede atender a esas cosas "porque soy un pintor y no un detective y no dispongo de tiempo para ocuparme de ello". Aceptó que toda la vida ha sido así, que los pintores famosos han sido falsificados y que él no podía escapar a la norma. Afirmó también que no es partidario de acudir a ¡ajusticia porque "no soy juez ni creo en los jueces". "Que mis enemigos", dijo, "se devoren entre ellos. Ellos, que no se dan cuenta que haciéndolo participan en la creación de un mito en torno a mi persona".
Físicamente imposible
En cuanto a la opinión de su ex secretario John Peter Moore, según el cual Dalí habría firmado unas 350.000 láminas en blanco, el pintor comentó que "la cifra es increíble, pues es fisicamente imposible que lo hiciera". Dalí reconoció a este diario que firmó hojas previamente a su estampación "porque me prometieron imprimir en ellas cosas válidas". "Yo les di un voto de confianza que luego fue burlado". En este sentido se expresaba también un editor de la obra del artista, afincado en Liechtenstein, cuando en su momento fue consultado por este diario sobre dicha cuestión. El editor conocía la práctica de firmar en blanco y la calificaba de "una generosidad extrema por parte de Salvador Dalí a la que otros correspondieron con tacañería". Sobre Pujol Baladas, quien afirma (véase EL PAIS del pasado lunes) conocer que Dalí ha firmado cuadros suyos como propios, el pintor de Cadaqués dijo taxativamente: "No sé de quién se trata".En tres ocasiones distintas durante 1981, el año en que Salvador y Gala Dalí volvieron definitivamente a España, el artista hizo declaraciones públicas sobre su sítuación económica. Pero desde entonces, pese al debate sobre su precaria salud y su ruina, Dalí no había vuelto a hablar. Ahora, sus opiniones siguen siendo las mismas que hace cuatro años: "El sentimiento de que se ha abusado de mi confianza. Incluso declaraciones mías fueron interpretadas al revés", señaló.
Fue entonces cuando Dalí, a través de la SPADEM (sociedad francesa que gestiona sus derechos de autor en materia de reproducción artística), decidió enviar una carta a todos aquellos con quienes había firmado contratos para la reproducción de su obra, con el fin de que se pudieran actualizar sus compromisos. No se recibieron todas las respuestas esperadas y la SPADEM temía que, al igual que se falsifican obras de Dalí estampando en ellas firmas también falsas, surgieran contratos falsos en los que pudiera estipularse que Dalí aceptaba reproducciones legalmente inaceptables.
A pesar de que personalmente no quiere entrar en este terreno, Dalí opinó que los detectives deben investigar el caso y que "la colaboración de los periodistas" informando y explicando lo que sucede "es muy útil". Añadió también que piensa "ayudar en todo lo necesario".
Sobre su situación financiera actual, Dalí declaró que "estoy en terreno seguro. Entre otras cosas porque el Rey no permitiría que me faltara algo", dijo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.