Para AP este asesinato desmiente el optimismo oficial sobre la lucha antiterrorista

El atentado contra el teniente coronel Carlos Díaz Arcocha revela que "los terroristas siguen teniendo como objetivos principales nuestras Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad", declaró ayer el líder de Alianza Popular Manuel Fraga, quien destacó el carácter simultáneo de jefe del Ejército -"con una brillantísima hoja de servicios"- y jefe de la policía vasca de la víctima. Ese hecho desmiente, añadió, el optimismo oficial sobre la lucha antiterrorista, y se produce en medio "de múltiples muestras de ineficacia de los ministerios de Justicia y de Interior".La oficina de prensa del PSOE emitió ayer un comunicado en el que afirma que "el asesinato del jefe de la policía autónoma vasca supone un nuevo atentado contra el pueblo vasco y las instituciones que este pueblo se ha dado". Califica el hecho como "una provocación grave al amor profundo que tienen los vascos por sus instituciones autonómicas" y hace un llamamiento a la sociedad vasca, y a la española en general, para que través de su participación ciudadana se erradique ese mal: "Nadie puede estar al margen de la colaboración con todas las fuerzas de seguridad para reponer la tranquilidad a que todos aspiramos".

Para Miquel Roca, líder del Partido Reformista Democrático (PRD), el atentado "pone de manifiesto una especial voluntad desestabilizadora". El secretariado del Comité Central del PCE considera que el atentado supone "una agresión directa a las instituciones y la autonomía" y valora especialmente la gravedad de este caso, porque significa un ataque a "una institución clave en todo desarrollo autonómico sincero y ataca la posibilidad de que Euskadi se pueda dotar de unos cuerpos de seguridad del Gobierno vasco".

Estupor en el Senado

En el Senado, las reacciones fueron de estupor y preocupación. Para su presidente, José Federico de Carvajal, el asesinato es "uno de los últimos coletazos que da la bestia antes de desaparecer" y afirmó que está convencido de que este atentado se realiza contra el pacto de legislatura entre el PSOE de Euskadi y el Gobierno vasco, que ha de tener efectos positivos para el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo etarra".

Juan José Laborda, portavoz socialista en el Senado, resaltó el hecho de que el atentado se produjera contra una institución autonómica y se refirió al "buen entendimiento que se registra últimamente entre el Gobierno central y el autónomo vasco". Juan de Arespacochaga, portavoz conservador en la Cámara alta, indicó que sigue latente un problema con el que es preciso terminar a toda costa. "Han fallado manifiestamente las soluciones que requiere el pueblo vasco para salir adelante de su gravisima situación", añadió.

Pablo Castellano, presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, declaró que le duele "la muerte de un ser humano", pero que más dolor le produce "esta habitualidad de condenar atentados que hace perder sentido a las palabras".