Treholt admite que pasó documentos confidenciales a los soviéticos en Nueva York
El ex diplomático noruego Arne Treholt, juzgado desde el lunes en Oslo por presunta traición a Noruega por haber espiado en favor de la URSS e Irak, reconoció ayer que había entregado documentos confidenciales a uno de sus contactos soviéticos cuando se encontraba destinado en la delegación noruega ante las Naciones Unidas, en Nueva York.Treholt, que admite que sus relaciones con los soviéticos eran "anormales e incorrectas", no ha hablado, sin embargo, con claridad del dinero que recibió de éstos, por quienes, dijo, empezó a ser pagado a partir de 1981.
El alto funcionario noruego, que llegó a ser número dos en el Ministerio de Derecho del Mar y era jefe de prensa de Asuntos Exteriores cuando fue detenido, en enero de 1984, había negado hasta ahora haber entregado material escrito a los soviéticos. Ayer declaró ante el tribunal que entre 1979 y 1982 ofreció a Víktor Sjisjin, cuando se encontraba en Nueva York, copias de telegramas clasificados como confidenciales o muy confidenciales.
Uno de ellos se refería a la entrevista mantenida por el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Knut Frydenlund, con Walter Stoessel, consejero del presidente Jimmy Carter para las relaciones Este-Oeste. Los otros telegramas, que trataban de Oriente Próximo, Extremo Oriente y Afganistán, áreas por la que estaba interesado Sjisjin, "eran análogos a los artículos que publicaba The New York Times", según el acusado.
A propósito de sus contactos anteriores en Oslo con los soviéticos, Treholt dijo que sintió "una extraña sensación" cuando se enteró que el consejero de la embajada soviética, Genadi Titov, era agente del KGB. El entonces periodista Treholt quedó "fascinado" con Titov, al que ayer dijo que nunca había entregado ningún documento. Dijo ante el tribunal que una vez que entró en contacto con Titov en Helsinki recibió 1.000 coronas (unas 20.000 pesetas) en concepto de dietas para el viaje, aunque en el período sumarial declaró que había recibido una cantidad 15 veces mayor.
El presunto espía señaló ayer, también con respecto a Titov, que empezó a considerar "inquietante" que éste le pidiera que se iniciara en la microfotografía y que su propia intención era la de romper con el soviético en la cita que habían acordado en Viena en enero de 1984. Arne Treholt dijo que su detenciión cuando se disponía a tomar el avión con destino a la capital austriaca, le impidió llevar a cabo esa ruptura.
Al ser detenido en el aeropuerto de Oslo, al entonces jefe de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores le fueron ocupados 66 documentos confidenciales.
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