El acuerdo del gas con Argelia tendrá un importante coste para España, aunque desbloqueará el comercio

El acuerdo hispano-argelino para el suministro de gas natural, que será firmado hoy en Argel por un alto cargo del Gobierno español y por otro del Ministerio de Energía e Industria argelino, tendrá un importante coste en efectivo para, España, aunque permitirá desbloquear las exportaciones y actividades de empresas hispanas en el país norteafricano, según interpretan las distintas fuentes consultadas. La firma del acuerdo fue autorizada por el Consejo de Ministros que se celebró el pasado miércoles, en el palacio de la Moncloa.

Aunque los términos exactos del acuerdo no se han hecho todavía públicos -previsiblemente, se anunciarán hoy en Argel -, fuentes solventes señalan que España se ha comprometido a indemnizar a Argelia por el incumplimiento del mismo en una cifra que ronda los 500 millones de dólares (unos 90.000 millones de pesetas), por todos los conceptos. Además, España acepta el denominado precio europeo del gas natural (3,84 dólares por millón de BTU), lo que supone el pago de un dólar más por unidad unitaria de lo establecido en el contrato de, 1975.En el lado contrario, España sólo ha conseguido una concesión por parte argelina: aplazar en el tiempo (unos seis años) la obligación contractual de retirar anualmente 3.800 millones de metros cúbicos de gas natural (frente a los 4.500 millones del contrato de 1975). España, no obstante, tendrá que retirar y pagar estas cantidades en algún momento posterior a la expiración del contrato de gas, es decir después del año 1998. A partir deesa fecha, España se compromete a retirar los metros cúbicos que, durante un período transitorio de seis años, que entra en vigor inmediatamente, no haya podido hacerlo.

Medios energéticos consultados indican que el acuerdo, desde el punto de vista estrictamente energético, es malo, aunque añaden que puede que sea bueno si se consideran los factores políticos y económicos implicados.La indemnización que España pagará a Argelia es, en todo caso, la mitad de la que exigían los argelinos en su demanda ante !a Cámara de Comercio Internacional en Ginebra, presentada en el momento álgido del enfrentamiento entre las dos capitales.

Las negociaciones con Argelia han sido causa de duros enfrentamientos interministeriales en el seno del Gobierno español. Por un lado, los intereses energéticos, representados por Industria y Energía, se han opuesto terminantemente a cualquier acuerdo que mantenga invariables las condiciones del contrato de 1975 ya que, argumentaban, su cumplimiento, ahora o en la próxima década, va a resultar casi imposible. Las deficiencias acumuladas en los consumos gasísticos en este país, junto al precio tan elevado que supone el gas argelino frente a energías alternativas, hará que cualquier acuerdo que se firme con Argelia, sobre la base de retirar cantidades del orden de las pactadas, tenga que ser denunciado en algún momento.

Por el lado contrario están los intereses comerciales y políticos. Para medios próximos a Hacienda, Economía y Comercio, los primeros se han visto duramente afectados por el contencioso del gas, hasta el extremo de que Argelia, primer cliente de España en el denominado Tercer Mundo, consiguió reducir a la mitad, en 1984, el volumen comercial entre los dos países (de 90.000 a 50.000 millones de pesetas). Más dañados se han visto, incluso, los intereses de empresas españolas que actuaban en aquel país, es pecialmente las constructoras, cuyo volumen de negocio se ha visto casi reducido a cero en el mes de diciembre de 1984.

Intereses políticos

Del lado político, en medios próximos a Exteriores se ha argumentado que resultaba peligroso mantener un conflicto abierto con un país clave en una región" donde los acontecimientos políticos se, han precipitado en el último año: acuerdo libio-marroquí, agravamiento de la guerra del Sáhara y conflicto permanente con un país, como Libia, donde la inestabilidad de su política exterior es una incertidumbe.Es significativo el hecho de que entre los documentos que hoy se firmarán en Argel figura una declaración conjunta, que se añadirá al protocolo sobre el gas, en el que ambas naciones se comprometen a mejorar el clima 'de sus relaciones, tanto desde el punto de vista político como económico. Este documento será firmado por los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países, Fernando Morán y Taled Ibrahimi.