Primer encuentro, entre los dos hombres que viven con un corazón artificial

William Schroeder y Murray Haydon, los dos únicos hombres en el mundo que viven con un corazón artificial, se conocieron personalmente el martes pasado. Ambos pacientes del hospital Humana, de Louisville (Estados Unidos), intercambiaron sonrisas y se saludaron desde lejos cuando Schroeder, en silla de ruedas, visitó la habitación del tercer receptor del corazón artificial Jarvik 7.

No pudo Schroeder entrar en la habitación de Haydon a causa del riesgo de infección que todavía corre este último, por lo que tuvo que contentarse con saludarle desde la puerta.Tras el encuentro, en un intento de levantar la decaida moral de Schroeder, que sigue afectado por fiebres intermitentes y no acaba de recuperarse de la embolia cerebral que sufrió poco después de la operación, los médicos que le atienden le llevaron a dar su primer paseo fuera del hospital desde la intervención. En silla de ruedas y conectado al compresor portátil dio una vuelta por el aparcamiento del centro hospitalario, desde donde pudo ver el apartamento al que irá a vivir junto con su esposa Margaret si mejora lo suficiente como para poder abandonar el hospital.

Dos chicas que le reconocieron en el aparcamiento y se acercaron a saludarle, dijeron después que Schroeder no parecía darse cuenta de que se dirigían a él. "No dijo nada", explicó una de ellas, "ni siquiera sonrió. No estoy segura de que se diera cuenta de que estábamos allí, solo miraba fijamente el sol".