Sanidad, un fracaso del 'cambio'

No creo que, si se analizan los nombramientos y la evolución de acontecimientos en el Ministerio de Sanidad y Consumo, pueda hablarse de fracaso. Me parece más bien que existe desde el principio la decisión política de aparcar el tema sanitario.En primer lugar, el nombramiento de idos economistas para los puestos clave (ministro y director general del Insalud), que han mantenido e incluso reducido, contra viento y marea, los presiapuestos. En segundo término, la colocación en otros altos cargos de personas sin el necesario rodaje en las discusiones y ponencias que durante años vinieron sentando las líneas maestras del programa de salud del PSOE perfilan una estrategia de semiabandono.

En medio de todo ello está lo periodísticamente llamativo: decretos incoherentes e imposibles de cumplir (afortunadamente), escaramuzas entre incompetentes y economistas, etcétera, que sólo han servido para desinformar, defraudar o irritar a médicos y no médicos.

Entre tanto, los ambulatorios siguen masificados y los hospitales no funcionan, y hay una mala gestión generalizada. Y todo parte de la decisión de aparcamiento tomada ya en octubre de 1982. Naturalmente, es un fracaso, pero no por acción, sino por omisión. Deseamos una mayor sensibilidad para este servicio público fundamental.-