Los trabajos de identificación durarán toda la semana

Los cadáveres de los pasajeros del avión de Iberia siniestrado el martes que habían sido identificados a media tarde de ayer eran en total 24. Entre ellos se encuentran los restos mortales del comandante, José Luis Patiño, y los de Emilio López Peña Ordóñez, segundo piloto del Boeing 727 accidentado en la ladera nordeste del monte Oiz (Vizcaya), según fuentes del Gobierno Civil. Las labores de identificación se prolongarán al menos durante toda la semana.

J. J. ECHEVARRIA ENVIADO ESPECIAL, La identificación provisional de otras 55 víctimas ha sido posible por el documento nacional de identidad o el pasaporte que portaban, pero no por los restos mortales recogidos en el lugar del accidente.Entre los identificados mediante carnés o documentos se encuentra la totalidad de la tripulación, excepto el mecánico de vuelo Gregorio Arroba Martín Delgado.

Las labores de identificación las realiza un equipo de médicos forenses, compuesto por 10 profesionales, auxiliados por miembros de la Brigada de Identificación de la Dirección de la Seguridad del Estado.

Las identificaciones de los cadáveres se efectúan mediante las huellas dactilares, las dentaduras y los útiles personales de los restos recogidos, indicaron fuentes de la Dirección General de Protección Civil. Sin embargo, fuentes del Gobierno Civil precisaron que "probablemente no se puedan identificar todos los restos recogidos".

Las labores de traslado desde la ladera nordeste del monte Oiz al campo de Garellano, en Bilbao, en donde se ha instalado un helipuerto provisional, son efectuadas por unos 26 hombres del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), dependiente del Ejército del Aire. Estas personas utilizan cuatro helicópteros Superpuma, que realizaron ayer cinco vuelos cada uno, según indicó Isidoro Sánchez Majano, comandante del SAR.

En estas tareas de recogida de los restos participan también 200 miembros de la Dirección General de Protección Civil, organismo encargado de la coordinación, y unos 40 hombres de la asociación Ayuda en Carretera de Vizcaya (DYA).

Sánchez Majano, comandante del SAR, expresó ayer la voluntad de concluir los traslados ese mismo día, "debido al buen tiempo reinante en la zona".

Sin embargo, fuentes de Protección Civil señalaron la dificultad de recogida de los restos, que "se encuentran dispersos en un área de tres kilómetros, en medio de una geografía muy abrupta".

"Los forenses realizan su trabajo reuniendo los trozos de cadáveres por proximidad física", añadieron las mismas fuentes, que indicaron que los efectos personales de los accidentados serán recogidos en los próximos dos días.

A media tarde de ayer habían sido trasladadas al helipuerto improvisado un total de 92 cajas con restos de cadáveres. De allí fueron llevadas al antiguo cuartel de Garellano -situado a escasos metros del helipuerto-, en la actualidad convertido en depósito municipal del Ayuntamiento de Bilbao. Los cadáveres son custodiados por miembros de la Policía Municipal, mientras los familiares participan en las tareas de identificación.

Médicos para los familiares

Fuentes del Gobierno Civil indicaron que los cadáveres ya identificados se encuentran a disposición de sus familiares para el definitivo traslado a sus lugares de origen, mientras que los restos no identificados permanecen situados en el antiguo gimnasio del cuartel.

Por otra parte, el embajador de Bolivia en Madrid, Luis Adolfo Siles Salinas, visitó ayer por la mañana el lugar del accidente, y señaló que en este suceso han muerto cuatro ciudadanos bolivianos, entre ellos Gonzalo Guzmán, ministro de Trabajo de ese país, que se había trasladado a Bilbao para estudiar con la empresa Babckock Wilcox la viabilidad de la construcción de un ferrocarril en La Paz (Bolivia).

Por último, los cerca de 400 familiares de la tripulación y pasaje del avión siniestrado trasladados a Bilbao el mismo día de la tragedia fueron reunidos ayer a primera hora de la mañana en un hotel de la ciudad por la compañía Iberia.

Esta empresa ha puesto a disposición de los familiares un equipo médico, compuesto por dos profesionales, auxiliados por miembros de la Cruz Roja, a fin de asistirles en el caso de que necesiten atenciones.

Ayer fueron continuos los traslados de estos familiares al cuartel de Garellano para las labores de identificación. Sin embargo, el propio presidente de Iberia, Carlos Espinosa de los Monteros, ha pedido a los familiares de las víctimas que regresen a sus domicilios, ya que su presencia en Bilbao, a efectos de identificación de los cadáveres, es ya escasamente útil.

Espinosa de los Monteros manifestó a Efe: "A los familiares les tendremos permanentemente informados, y cuando sea necesaria su presencia en Bilbao para recoger los restos mortales de un familiar, les trasladaremos nuevamente aquí". Iberia dispuso ayer un avión especial con destino a Madrid para facilitar a los parientes de las víctimas el regreso a esa capital.