El acuerdo España-CEE en marzo depende de decisiones políticas, afirma Andreotti
"Esperamos que el 20 de marzo podamos concluir" con España y Portugal los capítulos fundamentales de agricultura, pesca y asuntos sociales, con lo cual "se podrá considerar que la negociación estará terminada", manifestó ayer, al término de tres días de reuniones, el presidente en funciones del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE, el italiano (Giulio Andreotti. Pero para esto, "en esta última fase de las negociaciones, las consideraciones políticas deberán ser determinantes", señaló Andreotti, "aunque tengo todo el respeto hacia los expertos; pero el hacer grandes declaraciones de voluntad política para luego ser quisquillosos sobre los puntos concretos no es lógico".
ANDRÉS ORTEGA, Andreotti pide ahora que los propios Gobiernos de los diez y de España y Portugal, superando sus divisiones burocráticas internas, se decidan a dar un mandato amplio para que sus representantes en las reuniones de Bruselas puedan negociar y no se vean limitados por estrictas instrucciones. "Los Gobiernos deben entrar en el juego, pues no se puede resolver todo aquí", señaló Andreotti.El ministro italiano, que lleva en el Gobierno casi desde la caída del fascismo en Italia y que ha pasado por todas, confirmó que la próxima sesión de negociación se alargará, comenzando el domingo 17 de marzo y terminando el miércoles siguiente. "No será, sin embargo, el cónclave de Viterbo", comentó, refiriéndose a una famosa elección de un Papa en el Renacimiento, que se alargaba sin fin hasta que un cardenal decidió quitar los tejados del recinto, dejándolo a la intemperie, con lo que se aceleró la decisión.
Andreotti quiere evitar a toda costa que los temas de la ampliación vayan a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los diez de finales de marzo, porque no resolvería gran cosa, pues luego se tardan "meses o años" en interpretar las conclusiones de los Consejos Europeos, aunque finalmente no excluyó tal posibilidad.
De cara a esta cumbre, el primer ministro italiano, Bettino Craxi, proseguirá su gira por las capitales europeas. Craxi pidió más realismo a sus colegas de los países de la CEE para que sea posible cerrar las negociaciones para la adhesión de España y Portugal. El jefe del Gobierno italiano envió una carta sus homólogos comunitarios, tras las entrevistas mantenidas la pasada semana con el presidente del Gobierno español, Felipe González, y el primer ministro portugués, Mario Soares.
Las cartas sobre la mesa
Si en agricultura y en asuntos sociales "podemos llegar a un acuerdo justo y equilibrado sin dificultades especiales", manifestó Andreotti en tono algo optimista, en pesca "hay intereses di vergentes" entre los propios diez y entre ellos y España.
Andreotti cree que habrá que llegar al final a una fórmula inter media entre lo que propone España, lo que sugiere la Comisión Europea y lo que exige la banda de los cinco países comunitarios con grandes intereses pesqueros Ninguna de estas tres fórmulas será válida en sí. En todo caso, el ministro italiano de Exteriores quiere evitar -"pues sería lleva la negociación al fracaso"- el hacer a España uria oferta de "lo toma o lo deja", siendo necesario "hacer gala de paciencia".
Pero si Andreotti recordó que fue duro llegar en 1983 a una po lítica común de pesca que durara hasta el comienzo del próximo siglo, también hizo hincapié en que "la envergadura de la flota españolla no es un hecho nuevo, pues ya la conocíamos desde antes, y sacarla ahora como elemento nuevo no es aceptable", y anadió que "hay que examinar de modo realista las exigencias objetivas de los candidatos".
"En la negociación el momento más difícil es el final, cuando cada uno pone las cartas sobre la mesa", dijo Andreotti, y cabe recordar que siempre se ha considerado que el grari acuerdo sólollegaría en el "último cuarto de hora".
Por otra parte, la Comisión Europea presentó a los diez nuevas propuestas sobre los Programas Integrados Mediterráneos (PIM) a cuya solución satisfactoria liga Grecia la luz verde para la adhesión. Las nuevas propuestas de ayuda a algunas regiones de Grecia, Italia y Francia para paliar los efectos del ingreso español, no gustaran a Atenas. La anterior cifra de 6.600 millones de ECU (825.000 millones de pesetas) de los fondos de la CEE para los PIM durante 6 años (desde 1985) quedará ahora reducida a 2.000 millones de ECU de dinero fresco, durante 7 años, a partir de 1986. Ademas los PIM tendrán acceso a otros 2.500 millones de ECU más a través de prestamos con intereses bonificados.
