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Entrevista:

Beji Caid-Essebsi: "Las relaciones entre España y Túnez son excelentes"

"Las relaciones entre Túnez y España son excelentes", declaró ayer a EL PAIS Beji Caid-Essebsi, ministro tunecino de Asuntos Exteriores, que el lunes y martes próximos realizará su primera visita oficial a España. Abogado por la universidad de París, de 59 años de edad, Caid-Essebsi es uno de los raros hombres del Partido Soc¡alista Desturiano (PSD) y del Gobierno que conserva intacta su reputación de demócrata y liberal. La entrevista se desarrolló en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, un viejo palacio de la alcazaba tunecina.

Beji Caid-Essebsi, miembro del comité central y de la dirección del PSD, ex ministro de Defensa, ex embajador en Francia, fue excluido del partido en el famoso congreso de Monastir, en 1971, junto con el actual líder de la oposición democrática, Ahmed Mestiri, por haber exigido mayor democracia interna en el partido. En 1980, el propio presidente Habib Burguiba revocó esa decisión y le llamó de nuevo a su lado. En la lucha actual por la sucesión, la oposición, que enjuicia muy negativamente la acción del Gobierno en general, apoya, sin embargo, la política magrebí de Caid-Essebsi.Pregunta. ¿Algún motivo especial para su visita, el próximo lunes, a Madrid?

Respuesta. No, se trata de una visita de trabajo normal. Pertenecemos a la misma región geográfica del Mediterráneo y tenemos con España relaciones amistosas muy antiguas. Tuvimos el gran honor de recibir en Túnez, a finales de 1983, la visita oficial de su majestad el rey Juan Carlos, acompañado por su ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y éste me invitó a visitar España. Así podremos pasar revista a la situación internacional y, evidentemente, a las relaciones bilaterales, que son excelentes, pero que debemos intentar desarrollar aún más.

P. Algunos países del Magreb consideran desestabilizadora la ampliación de la CEE a España y Portugal.

R. Yo no lo creo así. La ampliación de la CEE interesa a los europeos y a España; en tanto que país que pertenece al área geográfica de Europa, tiene vocación de formar parte de la CEE. Túnez, en lo que le concierne, no tiene ninguna objeción a eso.

P. Pero ¿el tema figurará en su agenda de viaje?

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R. Nosotros, efectivamente, tenemos problemas con la CEE, pero esos problemas existen mucho antes de la entrada de España. Desgraciadamente, desde que comenzó la crisis económica internacional, Europa. empezó a tomar medidas proteccionistas o restrictivas contra la colocación de nuestros productos en el mercado europeo y en cuanto a la circulación de personas procedentes del Magreb. Nuestro problema es que los actierdos que firmamos con la CEE en 1976 no han sido aplicados conforme a su letra y a su espíritu, y Túnez, como otros países del Magreb, está en discusión permanente con sus socios europeos y con las estructuras de la CEE para defender sus derechos.

P. ¿Piensa Túnez, como el rey de Marruecos, que puede preservar esos derechos solicitando su adhesión como Estado asociado de la CEE?

R. No. Todo lo que decimos es que, habida cuenta de la ampliación de la CEE a España y Portugal, pedimos ser informados de esas negociaciones para preservar el equilibrio de nuestras relaciones con la CEE y defender nuestros intereses. Europa es un mercado natural para nosotros, es nuestro primer cliente y nuestro primer proveedor, y cualquier cambio en eso es importante para nosotros. Pero no tenemos ni objeción política ni de ningún otro tipo a esa ampliación.

P. Entre España y Túnez, en realidad, existen escasas relaciones.

R. Lo que hay son oportunidades de cooperación a desarrollar. Si se refiere a los intercambios actuales, verá que existe un gran desequilibrio a favor de España, que no puede ser mantenido mucho tiempo. Están también las relaciones culturales, que para nosotros deberían tener una dimensión muy importante. Entre España y Túnez existe un gran capital histórico común que clama por un desarrollo de esas relaciones. El que actualmente no sea así, no es normal.

P. Desde Túnez se ha dicho que habrá una cumbre de los cinco Estados del Magreb antes de finales de marzo. ¿En qué fecha y sobre qué bases?

R. Es prematuro dar una fecha porque lo que tenemos es sólo el acuerdo de principio de los dirigentes para celebrar una cumbre. Pero eso requiere preparación y existen limitaciones materiales y de calendario de los jefes de Estado. En todo caso, nosotros trabajamos por ese objetivo.

Contra los ejes

P. Las discusiones secretas últimas entre argelinos y marroquíes sobre el Sáhara han llegado bastante lejos, pero parecen haber fracasado.R. Eso no lo sé. No estoy al corriente de esas discusiones, pero lo importante es que existe un diálogo. Además, la cumbre no se reunirá para solucionar un solo problema, sino para concretar la voluntad de todos los jefes de Estado de la región de contemplar el futuro con una actitud común. Tenemos que hacer frente a los desafíos que tenemos ante nosotros de una manera solidaria. Una cumbre simbolizará la voluntad de solucionar los problemas dialogando.

P. Pero el Sáhara constituye el único problema que impide la unidad del Magreb.

R. Eso habrá que verlo cuando nos reunamos.

P. Se habla de dos ejes en el Magreb: el tratado de fraternidad (Argelia, Túnez, Mauritania) y la Unión Libio-Marroquí.

R. Túnez está en contra de la política de ejes. El tratado argelino-tunecino no es un eje, puesto que desde el principio fue abierto a todos los otros Estados magrebíes. Argelia y Túnez llevaron a cabo una gestión común para proponerlo a la adhesión de los otros países.

P. Pero Libia dice que no pudo ingresar porque se le exigía previamente un acuerdo de fronteras con Argelia, y Marruecos afirma que porque se le quiso imponer un sexto Estado, la República Saharaui.

R. Eso no es cierto. Propusimos el tratado a Marruecos, Mauritania y Libia. Mauritania se unió a él. Libia solicitó su adhesión, es cierto, y le respondimos que debíamos reunirnos para estudiar las condiciones; pero, desgraciadamente, esa reunión no se realizó. Marruecos nunca solicitó su adhesión.

P. Porque era un tratado previsto para seis Estados.

R. Eso, le repito, no es cierto, y puedo demostrarlo por el hecho de que Túnez no reconoce a la RASD. Ese tratado sólo ha sido propuesto a esos cinco países. Ahora, bien, el acuerdo libio-marroquí es algo diferente, porque se trata de una unión entre Estados que han decidido unir sus destinos, mientras que nuestro tratado no es en absoluto una unión.

P. ¿Qué piensa usted del reciente acuerdo entre el rey Hussein de Jordania y Yasir Arafat, dirigente de la OLP?

R. Nosotros partimos del principio de la no injerencia en los asuntos de los movimientos de liberación que apoyamos. Para nosotros, la OLP es el representante único y legítimo del pueblo palestino y se le debe permitir tomar sus decisiones con independencia. La plataforma firmada entre Hussein de Jordania y Arafat es el resultado de una decisión libre, que respaldamos.

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