La Prensa y las evasiones
Desespera la tendencia al amarillismo que domina en estos momentos a la mayor parte de la prensa escrita española, incluso a la que se escribe con letras de tamaño poco destacado y que pretende defender la seriedad. Con el caso de las presuntas evasiones de divisas ese amarillismo está quedando al descubierto sin la menor ambigüedad. Desgraciadamente, el culto a la mentira y a la intoxicación que padecemos es de todos los signos, y mientras algunos medios de comunicación no pueden disimular cierto regusto de satisfacción por el hecho de que en este escándalo estén saliendo nombres muy conocidos, cuando en definitiva ésa es una lógica de la justicia si se aplica de una vez en este país con espíritu democrático, y no debe ser tomada como motivo de satisfacción por parte de nadie, otros medios están realizando una labor de zapa sistemática para diluir la gravedad de las acusaciones que penden sobre los presuntos implicados. Que a estas alturas de la historia de España tengamos que consentir la libre circulación de veladas defensas -pero defensas, al fin y al cabo- de la evasión de capitales, cuando los mismos medios que hacen esa defensa son los que más llamativamente subrayan la gravedad de la actual crisis económica y la inestabilidad social que generan los actuales índices de paro o la necesidad de aplicar una política de mano dura a los delincuentes de tres al cuarto que roban para comer, resulta escandaloso.- Manuel Parés.
