Dumas asegura que no existen problemas entre París y Argel

Entre Francia y Argelia no existen problemas, sino solamente asuntos en curso, según dijo Roland Dumas, ministro francés de Asuntos Exteriores, en el transcurso de su primera visita de contacto de 24 horas a Argel, que concluyó ayer. Según las informaciones procedentes de Argel, la mayor parte del tiempo de las entrevistas entre Dumas y su homólogo argelino, Taleb Ibrahimi, e incluso su conversación con el presidente Chadly Benyedid, estuvo consagrada a los problemas del Magreb y la tensión entre Argelia y Marruecos. Al parecer, Argelia solicita de Francia un gesto -que los marroquíes llaman mediación- que permita lograr una solución honrosa para todas las partes implicadas en el conflicto del Sáhara.Argelia, que ha reprochado a Francia su abstención en la votación en las Naciones Unidas del proyecto de resolución que pedía negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario, desearía ahora que Francia, a la que consideran interesada en el mantenimiento de la estabilidad en el Magreb, interceda ante el rey Hassan II para obtener de él algunas concesiones adicionales que permitan desbloquear el camino de la cumbre magrebí y tal vez el comienzo de un esbozo de solución para el conflicto del Sáhara.

Los términos en que esto es posible, según Argelia, han sido reiterados a Dumas y expuestos públicamente en París por el número dos del Frente de Liberación Nacional argelino, Cherif Messaadia, que llegó el domingo pasado a París, se entrevistó con Dumas y luego fue recibido por el propio presidente François Mitterrand. Messaadia no concibe una solución del conflicto del Magreb si la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) no se asocia de una manera o de otra a la posible cumbre o a las eventuales conversaciones sobre el Sáhara.

Como prueba adicional de las dificultades que encuentra Francia con dos socios enfrentados como Marruecos y Argelia, el diario comunista marroquí Al Bayane solicitaba ayer a Dumas que se moje y que Francia salga de "la estricta equidistancia que no resuelve nada". Para el diario marroquí, Francia, con enormes intereses en el Magreb, debe tomar la iniciativa para evitar un estallido, y eso sólo es posible, para los comunistas marroquíes, "dejando a un lado el funambulismo político" y convenciendo a Argelia "para que abandone sus pretensiones hegemónicas y sus intentos de dividir a Marruecos".

En todo caso, y además del tema magrebí, cuando Dumas venga a Marruecos el viernes próximo deberá oír fundamentalmente las quejas marroquíes relacionadas con la próxima ampliación de la Comunidad Europea, que es, con el conflicto del Sáhara, uno de los temas que más preocupan en Marruecos.