El Gobierno tiene un borrador sobre la autonomía de Ceuta y Melilla

El presidente del Gobierno, Felipe González, interrogado ayer en los pasillos del Senado al fin del debate autonómico, hizo la siguiente revelación sobre el futuro de las plazas de soberanía española en África: "Hemos estado hablando con las autoridades de Ceuta y Melilla y tenemos un preproyecto en el Ministerio de Administración Territorial, sobre el que tenemos que seguir reflexionando".Al hilo del debate, González aseguró que va a ofrecerse una solución a Ceuta y Melilla "estatutaria, dentro de la Constitución, claro está". Esta parca respuesta ofreció González al senador centrista Luis Merino, que se había interesado por el futuro de estas dos plazas. Felipe González dijo que había que ser cauto y exquisito en esta cuestión, y afirmó que no está seguro de que "una formulación autonómica para Ceuta y Melilla ofreciera el máximo de garantías para defender su españolidad".

Los diferentes portavoces de los grupos parlamentarios de la Cámara Alta criticaron la política autonómica del Gobierno. Juan de Arespacochaga, portavoz popular, no levantó siquiera un murmullo, aunque comenzó su intervención calificando al Gobierno de autoritario, soberbio y arrogante. Este senador, afirmó su respeto a los estatutos de autonomía y a la unidad nacional. "Algunas actitudes de ciertos dirigentes nacionalistas son inaceptables y provocadoras", dijo en este capítulo de afirmaciones Arespacochaga, que finalizó con una reivindicación de la libertad autonómica de las provincias y los municipios.

Arespacochaga destacó también los discursos del Rey "en los que alaba las venta as de las autonomías pero también los riesgos". El senador Ramón Salas, del grupo Catalunya al Senat, no encuentra motivo para el triunfalismo que detecta en el Gobierno y solicitó la revisión del sistema de financiación de las autónomías, con el criterio de una utilización más amplia por cada comunidad de sus propios recursos. Solicitó igualmente el traspaso de parte de los poderes de los gobernadores civiles en favor de los delegados del Gobierno. La rápida asunción de las competencias en materia de televisión y policía fue reclamada para las autonomías.

El impacto que sufran las comunidades autonomías cuando España ingrese en la CEE fue objeto de principal preocupación del discurso del senador nacionalista vasco Carmelo Renovales. Apeló al Estatuto de Guernica para recordar que, según su texto, no podrán aprobarse convenios internacionales que afecten a los ciudadanos vascos sin previa consulta de los mismos.

El senador comunista, Rafael Fernández Piñar, aseguró su intención de enviar al Gobierno algunos telegramas, debido al escaso tiempo que el reglamento le otorga. Una vez que el Tribunal Constitucional invalidó parte de la LOAPA, "el Gobierno se quedó sin niodelo", dijo Fernández Piñar. Josep Rahola, de Esquerra Republicana de Catalunya, pidió una modificación de la Constitución, a fin de que permita una verdadera autonomía política y financiera a las comunidades autónomas.