Satisfacción por el éxito de los satélites árabe y brasileño

El lanzamiento con éxito del primer cohete árabe, Arabsat, la noche del pasado viernes en la base francesa de Kuru (Guayana francesa), ha sido acogido con satisfacción por la Liga Árabe. También ha provocado entusiasmo, en los países latinoamericanos, el despegue del Brasilsat, puesto en órbita dos minutos después que el Arabsat.

El Arabsat, que será operativo durante siete años, dispondrá de 25 canales repetidores capaces de permitir 8.000 comunicaciones simultáneas, siete programas de televisión y un canal para televisión semidirecta. El Brasilsat permitirá, por su parte, la transmisión de 12.000 llamadas telefónicas simultáneas y la difusión de 24 programas de televisión, así como servicios de télex y transmisión de datos en todo el territorio brasileño."Este satélite repercutirá favorablemente en el desarrollo de nuestros países", se afirma en un comunicado publicado ayer en Túnez por la Liga Árabe, cuyos 22 miembros van a beneficiarse de las nuevas posibilidades de comunicación que permite la puesta en órbita del satélite. Así, los países de la Liga Árabe han logrado realizar uno de sus escasos proyectos multilaterales de cooperación.

Según informa nuestro corresponsal en Rabat, Domingo del Pino, la mayoría de los países árabes, y muy particularmente los del Magreb debido a los problemas del Sáhara, mantiene un férreo control sobre los medios de comunicación y de información. Ninguno de ellos, a excepción de Egipto, que suministra películas en árabe y seriales televisivos a más de la mitad del mundo árabe, dispone de una infraestructura humana y técnica como la egipcia, que gracias al Arabsat puede prácticamente ejercer un monopolio al menos en este aspecto.

Se da además la circunstancia de que la participación de los países del Magreb en la sociedad árabe de comunicaciones es mínima, por lo que se preguntan sobre la posibilidad de influir en los programas, sobre todo informativos y televisivos.