Un patrón de pesca, asesinado en Ondárroa

José Javier Saude González, patrón del pesquero Urgain II con base en Ondárroa, fue asesinado ayer en dicha localidad vizcaína en lo que tanto la opinión pública local como la Guardia Civil, que instruye diligencias, interpreta como una acción de venganza de origen laboral. Hace unos 40 días se registró a bordo del Urgain II una violenta pelea en alta mar, a consecuencia de la cual varios tripulantes llegaron a puerto con heridas de arma blanca. Pocos días después, seis marineros fueron despedidos. El pesquero debía haber salido a faenar a las siete horas de ayer.Una hora antes, varios vecinos de la calle Sabino Arana, en la que vivía la víctima desde hace tres años, escucharon lo que podían ser detonaciones de arma de fuego. Al menos dos de ellos llegaron a asomarse sobre el patio en el que acostumbran a aparcar sus automóviles. Vieron el Chrysler del patrón de pesca, matrícula de La Coruña 6133-N, con las luces encendidas, Saude en su interior, al volante, en actitud que, en la semipenumbra del alba, les parecía normal, y no dieron mayor importancia al asunto.

Sin embargo, otro vecino que tenía su coche aparcado en el mismo patio, observó, hacia las 6.20 horas, que José Javier Saude se encontraba inmóvil, con la cabeza ligeramente abatida y que los cristales de la ventanilla del lado izquierdo estaban rotos. Avisó a la mujer del patrón del Urgain II y fue ella quien primero descubrió que su marido estaba muerto. Tenía un pequeño orificio de bala tras la oreja izquierda. La Guardia Civil halló luego en el lugar el casquíllo de un proyectil marca SFM, calibre 765 milímetros.

José Javier Saude, de 33 años de edad, casado y padre de cuatro hijos de corta edad, era natural de la localidad coruñesa de Santa Marta de Ortigueira. Vivía en la localidad de Ondárroa desde hace unos tres años.

En diciembre, poco antes de navidades, el Urgain II atracó en el puerto ondarrés con el puente destrozado y varios de sus tripulantes heridos, sin que se llegasen a conocer en detalle los motivos, relacionados en todo caso con cuestiones laborales y profesionales, por los que se había producido a bordo una violenta pelea, en la que, a juzgar por las heridas que presentaban algunos marineros, se utilizaron navajas. Poco después seis de los tripulantes del Urgain II fueron despedidos.

Casi todo el mundo relacionaba ayer en Ondárroa el asesinato de José Javier Saude con aquel incidente.