Joris Ivens asiste en Madrid al homenaje que le rinde la Filmoteca Española

El realizador cinematográfico holandés Joris Ivens llegó ayer a Madrid procedente de París para asistir al homenaje que la Filmoteca Española le rinde hoy y mañana. Ivens tiene 86 años, asma y una gran vitalidad, aunque tenga que utilizar un bastón para ayudarse a caminar. No vino a España el pasado año, cuando le dieron la medalla de oro de Bellas Artes, porque estaba rodando en China. Ahora ha venido por fin -la última vez que pisó tierra española fue en 1978, invitado por el Festival de Cine de Benalmádena-, pero el próximo día 15 vuela de nuevo para Pekín. A su edad no se le acaban ni los proyectos ni la ilusión.Joris Ivens no había vuelto a Madrid desde 1937, año en el que vino a rodar una película-documental sobre la guerra civil española, Tierra de España, uno de los trabajos del holandés que la Filmoteca Española va a proyectar en Madrid.

Por tal motivo, Ivens ha venido con la idea de visitar, "bien sür", el Museo del Prado, que en 1937 estaba cerrado. Después proponía a los directivos de la Filmoteca un viaje al pueblo madrileño de Fuentidueñas de Tajo, donde él paró en aquel tiempo para hacer su película.

"España fue para mí, no sola.mente el bautismo de fuego, sino también el del compromiso auténtico", ha escrito Joris Ivens. Aquí conoció el cineasta el campo de batalla, la "guerra sin piedad". Y desde entonces, Ivens ha estado casi siempre en los epicentros de las históricoas convulsiones del siglo XX.

Le dix-septieme parallele es otra de las películas que proyectará la Filmoteca y que constituye una crónica sobre la guerra de Vietnam hecha en 1967. La tercera película que se podrá ver ahora, A Valparaíso, de 1962, trata, según el propio Ivens, de "la difícil situación de América Latina".

Joris Ivens nació en Nimega el 18 de noviembre de 1898 y a los 13 años filmó su primera película, La flecha ardiente, de carácter familiar. A finales de los años veinte realiza diversos trabajos de índole experimental dentro de las tendencias vanguardistas del momento. Antes de venir a España en 1937 había viajado a la Unión Soviética y había entrado en contacto con las luchas obreras.