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Un tribunal de París estima que no hay motivos para censurar el filme 'Je vous salue, Marie', de Godard

Soledad Gallego-Díaz

Un tribunal de París decidió ayer que no hay ningún motivo para censurar o secuestrar la última película de Jean Luc Godard, Je vous salue, Marie, en contra de lo que solicitaban dos asociaciones integristas católicas, la Confederación de Asociaciones de Padres de Familia y la Alianza contra el Racismo y para el Respeto de la Identidad Francesa y Cristiana. El alcalde de Versalles decidió ayer levantar la prohibición que pesaba sobre la exhibición de la película.

En la sentencia, el juez Pierre Drai afirma que la película actualiza el misterio y el dogma de la virginidad de María y admite que contiene escenas de desnudo integral, deliberadamente desprovistas de gracia, que pueden provocar emoción en un sector de la población -francesa. Sin embargo, el tribunal, que vio Je vous salue, Marie, estima que no existen escenas pornográficas, ni tan siquiera obscenas. El juez acepta que se debe proteger el derecho de los individuos y de los grupos a mantener sus creencias, pero añade que esta defensa debe ser compatible con el derecho a la creación artística y a la libertad de expresión."Una obra de creación debe beneficiarse del derecho a la libertad de expresión", afirma textualmente la sentencia, "sin otras restricciones que las impuestas y delimitadas por la ley, es decir, cuando una obra constituye una apología del crimen o delitos sancionados por la ley penal o una invitación a cometerlos o cuando atenta contra la intimidad de la vida privada, únicas circunstancias que, según el derecho francés, justifican medidas judiciales de secuestro o prohibición".

En el caso de la última película de Jean Luc Godard, añade el juez, no se da ninguno de estos supuestos.

La película desarrolla el misterio de la virginidad de María, y no el de la Inmaculada Concepción como publicó, EL PAIS el miércoles 23 de enero. Con respecto a los dogmas de la Inmaculada Concepción y de la Encarnación, como recogía el diario parisiense Le Monde el pasado domingo, Godard se muestra lleno de "modestia y humildad".

La película es, explica la sentencia judicial, un ejemplo del cine de autor, con determinadas escenas que pueden tener un carácter provocador o chocante para un grupo, pero la libertad de expresión no puede resultar dañada por este hecho.

El juez se niega también a ordenar la censura de dichas escenas, primero, porque no es su competencia introducir cortes en una obra de creación, y segundo, porque dichos cortes supondrían una mutilación de la película y del derecho moral de su autor.

El tribunal considera, sin embargo que las dos asociaciones demandantes actuaron de buena fe y ordena que los gastos del juicio sean pagados a medias por las dos partes implicadas.

La sentencia del tribunal de París no obligaba, pese a todo, a que el Ayuntamiento de Versalles levantase la prohibición de exhibir la película en los cine de la ciudad. Sin embargo, el alcalde ha decidido permitir la exhibición de la película. Las autoridades municipales alegaban, como principal justificación, que podían producirse desórdenes públicos, y este argumento era de índole puramente gubernativa.

Je vous salue, Marie fue estrenada hace dos semanas en París sin que se produjeran incidentes. Relata la historia de una joven suiza, jugadora de baloncesto, que queda embarazada sin concurso de varón, y la reacción que ello provoca en su marido y en su entorno. Jean Luc Godard presta una gran atención a los cambios físicos y psíquicos que se producen en el cuerpo y en la mente de Marie.

Determinados grupos católicos acogieron la película como "una obra de profunda inspiración cristiana", aunque admitieron que algunas escenas podrían causar malestar en sectores de la población poco acostumbrados a ver tratados los dogmas de la iglesia romana desde un punto de vista moderno.

Entre los defensores de la película se encuentra Claude Mauriac, hijo del célebre escritor, conocido por sus creencias religiosas. El obispado, por su parte, se ha mantenido alejado de la polémica, aunque sectores próximos han insinuado que el escándalo no tenía razón de ser.

Organismos e instituciones laicas se alinearon inmediatamente al lado del director de cine. La Liga de los Derechos Humanos hizo público ayer un comunicado en el que califica a las autoridades de Versalles de modernos tartufos. Jean Luc Godard acogió con satisfacción la sentencia y recordó que en dos ocasiones anteriores sus películas han tenido problemas con la censura: Le petit soldat estuvo prohibida dos años, y Une femme mariée, durante algunos meses.

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