_
_
_
_
CIENCIA

Expertos médicos y juristas estudian en París los avances en reproducción humana

Las consecuencias sociales y legales de avances científicos aplicables a la reproducción humana son el tema de un coloquio internacional sobre Genética, procreación y derecho que se está celebrando en París. El coloquio, que pretende reducir la distancia entre los avances científicos y las leyes, fue inaugurado el pasado viernes en París por el ministro francés de Justicia, Robert Badinter.

La fecundación in vitro, la congelación de embriones, la donación y la utilización de esperma y ovocitos, las madres de alquiler o "úteros mercenarios" son algunas de las cuestiones ante las que el legislador se encuentra desarmado, se ha señalado en el coloquio.En un mensaje dirigido a los 60 biólogos, médicos, juristas, filósofos y sociólogos que representan a las grandes familias de expertos que participan en el coloquio, el presidente francés Mitterrand interroga a los participantes sobre "cuáles son los principios en los que se puede tomar apoyo cuando los límites de la vida han sido radicalmente transformados y cuando se plantea la cuestión del derecho del hombre a nacer".

"La humanidad", añade el presidente, "se encuentra hoy en una de esas épocas en las que ella misma debe fijar sus normas. Pero todo aquello que se refiere a la vida nos concierne a todos y nadie puede decir, a priori, lo que es bueno o malo para el prójimo".

El ministro de Justicia señaló, por su parte, que "las técnicas de reproducción artificial y los nuevos conocimientos científicos en genética humana nos invitan a preguntamos qué sentido damos a la procreación, cuáles son los fundamentos de la filiación y de las estructuras familiares y también sobre la especificidad y la intangibilidad del género humano, del ser humano".

Un consenso nacional

En su intervención, Badinter estimó imprescindible la necesidad de presentar el problema al pueblo francés con la mayor claridad posible. El ministro de Justicia se preguntó también sobre la necesidad de legislar, en qué sentido y hasta dónde. "Hace falta", añadió, "un consenso de ámbito nacional porque, si se hace, no se podrá legislar contra el sentimiento de la mayoría".En la misma posición de realismo se situó, en su día, el comité nacional de ética, organismo consultivo compuesto por 36 personalidades científicas y creado, a fines de 1983, por decisión personal del presidente François Mitterrand.

Solicitado, en octubre pasado, para que diese una opinión sobre los problemas morales creados por el progreso de la medicina, el comité se declaró partidario de "un debate nacional" con participación de todos los sectores de la opinión.

En los últimos meses, dos han sido los casos de este tipo que han tenido gran eco en la opinión pública francesa, uno de inseminación artificial post mortem y otro de "madre alquilada". En este último, hecho público en septiembre de 1984, la justicia prefirió no actuar.

El primero surgió en agosto de 1984, cuando una joven viuda, Corinne Parpalaix, recurrió a los tribunales para conseguir ser inseminada con el esperma de su marido ya fallecido.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_