El alto precio que Atenas habrá de pagar
El Gobierno griego está preocupado por la posibilidad de que el precio que tenga que pagar por la eventual consecución de un acuerdo en Chipre sea un aumento de la ayuda militar norteamericana a Turquía, según opinan altos funcionarios en Atenas.Grecia ha presentado ya observaciones a Estados Unidos en este sentido y se opondrá abiertamente en caso de que sus sospechas se transformen en hechos, advirtieron las mismas fuentes.
Estados Unidos ha tenido un papel importante a la hora de persuadir a Turquía para que haga concesiones en la búsqueda de una solución al conflicto chipriota, y, para ello, el principal argumento utilizado por los norteamericanos es el de que un acuerdo en la isla mediterránea permitiría que el Congreso estadounidense aceptase los planes del Pentágono para incrementar la ayuda militar a Turquía.
Desde la invasión turca de Chipre en 1974 y la ocupación del norte de la isla, Estados Unidos ha mantenido una proporción de 7 a 10 en la ayuda militar a Grecia y Turquía, en favor de este último.
El Departamento de Defensa considera necesario alterar esa proporción de forma más ventajosa para Ankara, pero el Congreso se opone.
Desde la pérdida de Irán como aliado occidental, Turquía, que tiene frontera con la Unión Soviética, ha ganado gran importancia estratégica para Estados Unidos.
De acuerdo con la política de defensa elaborada por el Gobierno socialista griego, presidido por Andreas Papandreu, Turquía es el principal enemigo potencial de Grecia, lo que no deja de ser contradictorio, puesto que ambos países son miembros de la OTAN.
El viceministro de Exteriores griego, Yannis Kapsis, afirmó en una entrevista el pasado miércoles que, al margen del problema de Chipre, Grecia ve su seguridad seriamente amenazada por la hostilidad turca contra las islas griegas del mar Egeo.
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