Martens afirma que Bélgica instalará los 48 euromisiles, según el compromiso de la OTAN, antes de 1988

El primer ministro belga, Wilfried Martens, se comprometió ayer a desplegar en Bélgica la totalidad de los 48 misiles de crucero que correspondieron al país en el reparto de la OTAN de 1979. Según eso, los euromisiles estarán todos instalados a finales de 1987. Martens puntualizó, no obstante, que el despliegue sólo se llevará a cabo si no se logra antes un acuerdo en las negociaciones entre las superpotencias. El primer ministro no se comprometió sobre el momento para iniciar el despliegue, que, según el calendario técnico-militar de la OTAN, corresponde a la segunda mitad del próximo mes de marzo.

Este "pequeño país de la OTAN", como lo definió Martens, político ducho en el arte del pacto y de la diplomacia, tiene así en jaque a los grandes de la Alianza Atlántica. Tras consultar y concertar en las próximas semanas con sus aliados de la OTAN el calendario del despliegue, Bruselas anunciará su decisión sobre este calendario a finales de marzo y la someterá al Parlamento belga.Martens insistió, en una conferencia de prensa celebrada tras su llegada de Estados Unidos, en que lo más importante es que Bélgica está ahora dispuesta a cumplir la fecha final del despliegue. "Bélgica ejecutará totalmente su parte en el despliegue de los misiles en su territorio, en conformidad a los resultados de las negociaciones. Esto significa que en caso de fracaso de las negociaciones, los 48 misiles serán desplegados, y en caso de resultado parcial, Bélgica ejecutará la parte convenida en el seno de la OTAN. En todo caso, el despliegue así previsto será completado en la fecha convenida para Bélgica en el marco del Cuartel General de las Potencias Aliadas e Europa" (SHAPE), afirmó el primer ministro, quien recordó que este plazo vencía a finales de 1987.

En 1979, cuando la doble decisión de la OTAN, Bélgica y Holanda adoptaron una postura especial. "El acuerdo de la OTAN en 1979 preveía la necesidad de una decisión del Gobierno", a la luz de una evaluación de las negociaciones; "no bastaba el calendario técnico del SHAPE", recordó ayer Martens.

Esperar a marzo

Para el dirigente belga, "ya no hay evaluación, pues hemos pasado a la fase de la decisión, porque queremos tomarla y porque el momento ha llegado para ello". Habrá que esperar a marzo para saber cuándo comenzará Bélgica a desplegar los primeros 16 misiles de crucero que el plan técnico-militar de la OTAN tenía pensado para ese mes. Entre tanto proseguirán los preparativos para acoger estos misiles en la base de Florennes.

El Gobierno, de coalición democristiano-liberal, parece querer buscar, a juicio de numerosos observadores en Bruselas, un aval de sus aliados para retrasar más allá de las elecciones generales previstas para diciembre de 1985 el comienzo del despliegue. Pero la opción de este retraso "no ha sido formalizada", según Martens. En todo caso, el primer ministro insistió mucho en la "significativa contribución que ha aportado Bélgica a la reanudación de las negociaciones de Ginebra" por medio de visitas oficiales a los países de Europa del Este y por medio de sugerencias sobre la forma de reanudar el diálogo.

La actual coalición ha supera do los tres años de Gobierno, estabilidad que no había sido la norma de los últimos tiempos en Bélgica. Con la perspectiva de las elecciones, Martens desearía que la coalición no se resquebrajara antes de la celebración de los comicios y que los misiles no fueran objeto de debate, como decisión ya tomada, en la campaña electoral.

Bélgica, pues, desplegará.