Los seis últimos refugiados abandonan la Embajada de la RFA en Praga
Los últimos seis refugiados de la República Democrática Alemana (RDA) que todavía quedaban en la Embajada de la República Federal de Alemania (RFA) en Praga, abandonaron ayer la representación diplomática y regresaron en tren a su país, donde han recibido la promesa de no ser perseguidos penalmente y que se considerará su solicitud para emigrar legalmente.Después de tres meses y medio de encierro en la embajada, dos semanas de huelga de hambre, tensiones y largas negociaciones, los últimos seis refugiados abandonaron ayer Checoslovaquia en dirección a la RDA. La situación había llegado a hacer temer que se repitiese el caso Mindszenty, el cardenal húngaro que permaneció 15 años en la Embajada de Estados Unidos en Budapest tras la rebelión de Hungría en 1956.
La decisión de dejar la embajada se produjo casi en el último minuto. El abogado de Berlín Este Wolfgang Vogel, persona de confianza del dirigente Erich Honecker y comisionado para asuntos humanitarios en la RDA, declaró ayer que hoy, miércoles, cesaba el poder que había recibido de las autoridades de su país, que le permitía garantizar a los refugiados que no serían perseguidos penalmente. En la RDA la "huida de la República" o el intento de huida están castigados como delito en el Código Penal.
Según Vogel, los últimos seis refugiados que abandonaron voluntariamente la Embajada de Praga son "ciudadanos con problemas localizables ante todo en el ámbito criminal". El abogado advirtió, "con seriedad e insistencia, contra todo intento de repetir lo ocurrido" y añadió que "nadie podrá echarme en cara que no lo he advertido con suficiente claridad".
Hace 11 meses, a través de la Embajada de Praga, consiguió abandonar la RDA la sobrina del presidente del Gobierno, Willi Stoph, con su marido y dos hijos. Esta camino ilegal fue seguido por unas 350 personas el año pasado. Desde el pasado 2 de octubre, la cifra de refugiados llegó hasta 168 personas, que poco a poco renunciaron a su intento y regresaron a la RDA. El año pasado, 38.000 personas abandonaron legalmente la RDA y fueron acogidas en los campos de refugiados de la RFA y Berlín Oeste.
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