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No hubo acuerdo en la reunión del director de la división naval del INI con el comité de empresa de Astano

Pedro Sancho, director de la división naval del Instituto Nacional de Industria (INI), aseguró ayer a los representantes del comité de empresa de Astano que la reconversión está concluida y que los trabajadores se acogían a los fondos o Astano sería un problema de orden público. La afirmación de Pedro Sancho se realizó en el transcurso de la reunión que ayer mantuvieron representantes de los trabajadores de Astano con altos cargos del instituto en las oficinas centrales del astillero, en Madrid. Paralelamente, en Vigo, trabajadores de Ascon ocuparon los consulados de Francia, RFA, Italia y el Reino Unido.

La reunión que ayer mantuvieron miembros del comité de empresa con el director de la división naval del INI apenas sirvió, a juzgar por las declaraciones de unos y otros, para algo más que para que cada una de las partes se reafirmara en sus posiciones. Los representantes de los trabajadores reiteraron la necesidad de negociar el futuro del astillero "como constructor de barcos", mientras la Administración insistía en hablar de los excedentes que no han querido acogerse a los fondos.En opinión de un representante de CC 00, el hecho de que se hable de excedentes y de recolocación es una prueba de que no se quiere futuro alguno para Astano. "Por eso nos negamos a tratar ese tema. Nosotros no tenemos prisa en las conversaciones. Hablamos del futuro como astillero".

Difícil salida

En medios -del INI se afirmaba ayer que el problema de Astano se encontraba en un callejón de dificil salida. La Administración no puede aceptar la discusión de un plan distinto a los acuerdos ya suscritos para el sector naval, con lo que únicamente quedarían por negociar "algunos flecos". Esta misma expresión fue, según algunas versiones, la utilizada por Pedro Sancho en la reunión de ayer. Sancho intentó en distintas ocasiones -y sin éxito alguno- llevar la conversación hacia los despedidos, los trabajadores que no han aceptado su pase a los fondos y que quedarán irremediablemente sin los derechos del decreto de reconversión.

El director de la división naval advirtió que la reconversión estaba cerrada, que únicamente cabía acogerse a los fondos. "En caso contrario", aseguran que dijo, "Astano será un problema de orden público". El comité no tiene prisa. "Para nosotros", decía ayer uno de los portavoces, esta no es una negociación límite. Ahora comienzan las conversaciones".

Como paso previo, el comité de empresa pide que se anule la resolución del Ministerio de Trabajo, los expedientes de regulación que facultan a la empresa para proceder al despido o a la suspensión de contratos.

Las peticiones, según se comentó ayer en medios de la Administración, no se pueden asumir. Otra cosa sería buscar una salida airosa para los, sindicatos y la propia empresa, siempre y cuando no supusiera romper el contenido de los acuerdos ya suscritos. El comité de empresa pidió a Pedro Sancho su intermediación para que el presidente del INI, Luis Carlos Croissier recibiera a los representantes de los trabajadores. Sin embargo, el director general de la división naval del INI no asistió por la tarde a la reunión prevista con el comité de empresa de Astano. Según los representantes de los astilleros, Pedro Sancho se había comprometido a continuar la reunión por la tarde, pero finalmente no asistió a la misma, sin dar explicaciones.

Las vicisitudes de la reunión -que continuaba al cierre de esta edición fueron seguidas con enorme interés por la totalidad de la plantilla, encerrada en las dependencias de la factoría de El Ferrol, a donde llegaba telefónicamente el desarrollo del encuentro, según informa Manuel Rivas. A las cinco de la tarde celebraron una asamblea en la que se informó de las negociaciones. Los trabajadores abandonaron su encierro posteriormente.

Mientras tanto, en Vigo, grupos de unos 50 trabajadores de Ascon ocuparon los consulados de Italia, Francia, Gran Bretaña y República Federal de Alemania y entregaron un escrito a sus titulares pidiendo su mediación ante las autoridades españolas en la reconversión naval, informa Xosé María Palmeiro. El encierro finalizó sin incidentes a las pocas horas de iniciado.

En Gijón, unos 400 trabajadores del sector naval se manifestaron a primeras horas de la noche de ayer y cortaron el tráfico en el centro de la ciudad. Algunos se encadenaron y cuando la policía intervino para cortar las cadenas, otros trabajadores lanzaron bolas de nieve contra los agentes de seguridad, que no repelieron la agresión, según fuentes sindicales, informa Europa Press. Los manifestantes optaron posteriormente por dispersarse.

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