Un militar español, acusado en Colombia de un delito de soborno

El coronel del arma de Ingenieros del Ejército español, Manuel Monasterio Gómez, se encuentra retenido en Colombia desde el pasado día 4, acusado de intentar sobornar con 200.000 pesos (unas 350.000 pesetas) mensuales al general colombiano Forero Moreno, considerado el número tres en la jerarquía militar de su país. El coronel Monasterio, que se encuentra a disposición de un juez militar, actuaba como intermediario de la compañía alemana Mannesmann, que construye un oleoducto en la cuenca del río Zulia, junto a la frontera de Colombia con Venezuela.Manuel Monasterio, actualmente en la situación B y destinado en el Estado Mayor de la Defensa, se había desplazado a Colombia, tras conseguir el correspondiente permiso del jefe de Estado Mayor Conjunto, general Miguel Íñiguez, con el objeto de tratar con responsables de Mannesmann la posibilidad de hacerse cargo de la seguridad de las obras que la citada empresa alemana realiza en el país suramericano. En estas obras trabajan cerca de 35 españoles, contratados por Mannesmann Ibérica Industrial, filial de la anterior y con sede social en Madrid.

Fuentes relacionadas con Manuel Monasterio informaron ayer a este periódico que el coronel español se trasladó a Colombia en visita privada para entrevistarse con un ciudadano alemán de apellido Lange, el cual le ofreció la jefatura de la seguridad de la construcción del oleoducto. Según fuentes militares españolas, Lange le informó a Monasterio que el oleoducto estaría protegido por tropas colombianas y que para garantizar esto el dinero era ofrecido a un alto oficial del Ejército. Mannesmann ofrecería en conjunto 200.000 pesos mensuales por este servicio. Lange entregó a Monasterio en un sobre esta cantidad.

Retirada del pasaporte

Manuel Monasterio se entrevistó el pasado día 4 con el general Forero Moreno y le hizo entrega a su vez del sobre con los 200.000 pesos. Forero consideró que se trataba de un soborno y exigió al militar español su pasaporte y documentación militar, que le ha sido retenida hasta el momento.

El coronel Monasterio se encuentra en estos momentos a disposición. de un juez militar colombiano y dispone de los servicios de un abogado contratado por Mannesmann.

A última hora de ayer, un despacho de la agencia Efe informaba que la fiscalía militar colombiana remitiría el caso al Juzgado civil de Instrucción Penal, número 21, en las próximas horas.

Fuentes del Ministerio de Defensa español afirmaron ayer que Manuel Monasterio, tras pasar a la situación B, se encontraba realizando en Colombia una serie de actividades privadas que le permitiesen mantener su situación económica. A este respecto, fuentes militares recordaron que en septiembre próximo Monasterio pasará a la reserva activa.

El directo adjunto de Mannesmann Ibérica Industrial, Luis Kiefer, aseguró ayer en Madrid desconocer el asunto y se mostró "sorprendido" por el incidente. Kiefer añadió que en noviembre pasado -momento en que se iniciaron las obras del oleoducto- fueron detenidas tres personas (un español y dos alemanes), que posteriormente fueron liberadas.

Una hija de Monasterio afirmó ayer a este periódico que su padre se encontraba en buen estado y que aún no se les ha comunicado nada oficialmente. Añadió que su padre no trabaja para Mannesmann y que no quería decir nada más sobre el asunto.

Manuel Monasterio, de 59 años, pertenece a la segunda promoción de ingenieros y en 1979 fue ascendido a coronel. Fuentes castrenses indicaron que Monasterio estuvo anteriormente destinado en el Comité Conjunto Hispano-Americano. Actualmente pertenece al Estado Mayor Conjunto del estado Mayor de la Defensa, aunque fuentes militares indicaron que será relevado de sus cargos en este organismo a causa de su retención.

La empresa Mannesmann, con sede en Dusseldorf (RFA) se dedica a fabricar conductos para oleoductos, además de maquinaria y bienes de equipo.