Betancur autoriza la extradición a EE UU de cuatro colombianos acusados de tráfico de drogas

El Gobierno de Colombia ha extraditado a cuatro de sus ciudadanos hacia Estados Unidos para recalcar su política de lucha contra el tráfico de drogas. "El paso que acaba de darse, que no es fácil para el Gobierno por referirse a colombianos, es la ratificación de la política de luchar contra un fenómeno que tanto daño le está causando al país", dijo el ministro de Justicia, Enrique Parejo González, al confirmar las extradiciones.

Los colombianos Hernán Botero Moreno, conocido dirigente deportivo; Said Alberto Pabón Jatter, Nayib Ricardo Pabón Jatter y Marco Fiddl Cadavid Calle fueron enviados a Estados Unidos después de seguirse todos los procedimientos legales para que sean juzgados en esa nación."No significa que se les considere responsables de los hechos que se les imputan, ya que ese punto debe ser resuelto en el juicio que se celebrará próximamente en el país requirente", explicó Parejo González al informar del hecho.

Los extraditados fueron conducidos en un Hércules de la fuerza aérea colombiana y entregados las autoridades estadounidense en Miami. En aplicación del tratado de extradición vigente entre Colombia y Estados Unidos desde el 4 de marzo de 1982, el Gobierno procedió a entregar "en la más absoluta reserva" a los primeros cuatro colombianos para que sea juzgados por delitos cometidos e ese país.

El ministro de Justicia, Parejo explicó que la reserva se mantuvo por "razones de orden público y de seguridad que la opinión pública podrá comprender fácilmente".

El presidente Belisario Betancur y el ministro de Justicia, así como funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá fueron amenazados de muerte ante la inminencia de las extradiciones. Sin embargo, el proceso continuó adelante. "Lo único que pueden quitarnos es la vida", indicó Betancur durante su mensaje de fin de año, cuando reiteró que la lucha contra el tráfico de drogas continuará "sin ceder un milímetro".

Esta lucha comenzó con todo su vigor el 30 de abril de 1984, cuando fue asesinado el ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, quien emprendió una solitaria batalla contra el tráfico de estupefacientes, hecho que hizo tomar al presidente Betancur la decisión de extraditar colombianos aun no estando de acuerdo con su filosofía.

Botero Moreno está acusado de defraudar al fisco de Estados Unidos, falsificar documentos y 14 delitos más, con base en documentos aportados por ese país. Los otros tres ciudadanos están acusados de introducir y distribuir drogas ilícitas en territorio estadounidense.