Las cooperativas de la Comunidad Valenciana tendrán un papel destacado en la comercialización de productos agrarios en origen

La junta de accionistas de Mercocastellón ha acordado recientemente la disolución de la sociedad integrada hasta ahora dentro de la empresa semipública Mercorsa. El mismo camino seguirá Mercovalencia para formar después Mercomediterráneo, donde se integrarán los tres mercados de origen de productos agrarios valencianos, aprovechando el régimen jurídico de Mercoalicante.En la nueva sociedad tendrán un papel preponderante las cooperativas que desde Mercorsa se consideran suficientemente desarrolladas e implantadas en el País Valenciano. El consejo de administración de Mercomediterráneo estará formado mayoritariamente por representantes de las cooperativas, y Mercorsa sólo contará con un miembro,

Mercomediterráneo será una sociedad meramente de servicios, probablemente sólo con un millón de pesetas de capital social. Su labor será de información y asesoramiento en la gestión administrativa y comercial, promoción de nuevos mercados, implantación y desarrollo de política de marcas y ejecución de una estrategia de marketing. Todo ello con vistas a un mejor posicionamiento en los mercados exteriores.

El camino que seguirán los Mercovalencianos para transformarse en Mercomediterráneos será el mismo para otros mercados de origen, al objeto de mejorar los canales de comercialización agraria. Mercoalmería, Mercogranada y Mercolérida, las tres sociedades más rentables y en mejor funcionamiento serán los canalizadores de la producción agraria hacia el comercio, en el caso valenciano la de las cooperativas.

Mercocastellón ha sido desde su creacción en 1974 una empresa deficitaria que el pasado año llegó a perder 30.661.468 pesetas, ocasionadas en su mayor parte por los gastos financieros de las pérdidas acumuladas anteriormente, según explicó en conferencia de prensa el presidente del Consejo de Administración de Mercocastellón, Fer mín Tudela. Esas pérdidas acumuladas han llegado a absorber todo el capital social, cerca de 85 millones. Según Fermín Tudela, ello se debería a la estructura de los costes, demasiado elevados respecto a la poca actividad económica que desarrollaba Mercocastellón.