Julio Caro Baroja opina que hoy es más necesario que nunca un Museo del Pueblo Español

El antropólogo Julio Caro Baroja, que fue director del Museo del Pueblo Español durante 11 años, cree que hoy es más necesaria que nunca una institución de este tipo para romper con "supersticiones y tópicos y con el exceso desmedido actual por la búsqueda de diferenciación y particularismo". Julio Caro ofreció en el museo -Atocha, 106- una charla titulada Recuerdos personales sobre la historia del Museo del Pueblo Español

Julio Caro Baroja manifestó en su conferencia del lunes que es "necesario que la Administración se dé cuenta de lo importante que es tener un Museo del Pueblo Español". En cuanto a su paso por la dirección del mismo, entre 1943 y 1953, aseguró que "nie sirvió para saber cosas de España que no sabía, pero como experiencia personal debo decir que aquélla no fue suficiente para justificar cómo estaba el museo cuando entré y cómo quedó cuando lo dejé".El antropólogo, que hizo un elogio sobre la actual situación del museo en cuanto a instalaciones, catalogación y rigor científico, relató su experiencia personal como testimonio fehaciente del abandono que siempre vivió este museo. "Tuve la suerte de que en aquellos años pude recoger muestras de una tecnología agrícola todavía viva; intenté catalogar los fondos existentes y adquirir los libros necesarios. Creo que durante ese tiempo se consiguió hacer una colección importante de herramientas de la tecnología agrícola, que en pocos años ha desaparecido por completo. Pero, para la Dirección General de Bellas Artes, el Museo del Pueblo Español estaba en un segundo o tercer plano. Para colmo, me encontré con la rémora de la burocracia interna. Fue una lucha contra los burócratas; dicho vulgarmente, contra los cagatintas".

Tampoco el patronato era eficaz, según Caro Baroja, que ya antes de entrar en el museo conocía bien la trayectoria y la situación del mismo, al ser su madre miembro del patronato cuando Julio Caro era estudiante. Respecto a la ineficacia señalada, Caro Baroja comentó que, por ejemplo, "del traje histórico, al patronato sólo le interesaba la parte suntuaria, más que lo estrictamente popular".

"Después de 11 años de dirección del museo", contaba el antropólogo en la conferencia, "hice un balance sobre lo que el museo me había dado a mí y sobre lo que yo había dado al museo, y pensé, quizá con soberbia, que el que sobraba en el museo era yo. Cuando presenté mi dimisión al director de Bellas Artes me di cuenta de que lo único que pasaba es que el Museo del Pueblo Español no importaba a nadie nada".

Cambio positivo

"Después de abandonar yo el museo", dijo también el antropólogo y etnólogo Julio Caro, "éste vivió primero una situación dificil; después se convirtió en insostenible". Treinta años, según Caro Baroja, de continuación de situaciones provisionales. "Ahora veo un cambio positivo; me parece que esta Administración se ha tomado más en serio la importancia de este museo"."Veo el trabajo de catalogación que se ha hecho y me he fijado en la exposición de joyas organizada; este tipo de exposiciones es un exponente de la riqueza de un museo. La importancia del Museo del Pueblo Español es hoy más necesaria que nunca, porque hay un excesivo interés por la diferenciación y el particularismo. Los conocimientos que ofrece un museo asi romperían muchos de los tópicos que hoy se utilizan".