El jefe del Estado nigeriano recibirá a Díez-Alegría el próximo lunes

Mohamed Buhari, jefe del Estado nigeriano, recibirá el próximo lunes, día 17, al teniente general Manuel Díez-Alegría, enviado del Gobierno español en la mediación para el indulto de José Luis Peciña Martínez, capitán del petrolero Izarra, condenado a la pena de muerte. Díez-Alegría entregará al jefe del Estado nigeriano, a la una de la tarde de ese mismo día, las cartas de don Juan Carlos y de Felipe González, presidente del Gobierno, en las que se solicita la expulsión del país del capitán Peciña, según informaron fuentes diplomáticas. Las mismas fuentes precisaron que la fecha más probable de salida de España del general Díez-Alegría es el próximo domingo.

Rafael Pastor, director de Asuntos Consulares, dijo ayer que Manuel Díez-Alegría viajará acompañado de un diplomático del gabinete de Presidencia del Gobierno, José Rodríguez-Spiteri.

El general Mohamed Buhari, además de presidente del Gobierno federal y comandante en jefe de las fuerzas armadas, es presidente del Comité Supremo Militar, órgano que decidirá la revocación o modificación de la sentencia impuesta al capitán Peciña.

Indulto

A este respecto, Jimi Oduba, abogado de José Luis Peciña, dijo ayer que "existen grandes posibilidades de que se conceda el indulto" a su defendido. Oduba añadió que, "debido a las buenas relaciones entre España y Nigeria, es muy posible que el Consejo Supremo Militar conceda el indulto, aunque esto depende de las gestiones que realicen los dos Gobiernos".Oduba manifestó su "optimismo de que las conversaciones entre los Gobiernos darán los resultados apetecidos por todos". Añadió su esperanza de "poder tener pronto de regreso al capitán". Oduba subrayó que el viaje del general Díez-Alegría, "lógicamente, ayudará a que se acelere la solución". Añadió que Díez-Alegría, "dado su carácter militar", será bien recibido en Nigeria, "especialmente por su personalidad".

A continuación señaló la dificultad del procesamiento sumarísimo" que recibió Peciña. Entre los inconvenientes que ha encontrado en su labor destacó, "en primer lugar, la imposibilidad de apelar a una corte superior de justicia". Este condicionamiento llevó a Oduba a pensarse el seguir en el proceso, "aunque la defensa de Peciña demandaba mantenerla", añadió.

"José Luis Peciña se ha comportado en todo el proceso con un gran coraje y su estado de salud actual es muy bueno", precisó el abogado del capitán. Por último, preguntado sobre el eco, que el proceso ha tenido en la opinión pública nigeriana, Oduba dijo que "es uno más de los muchos que se celebran por contrabando de crudo petrolífero".

El régimen militar nacido de la revolución de diciembre de 1983 basó su legitimación en la lucha contra la corrupción, especialmente la existente en el sector petrolero.