El negocio de la droga en Estados Unidos mueve diez billones de pesetas al año
La entrada de heroína en Estados Unidos se ha estabilizado y está disminuyendo el consumo de marihuana, pero el uso de la cocaína se ha convertido en una plaga que cada vez afecta más a los jóvenes. El negocio de la droga en EE UU, que procede básicamente de Colombia y del sureste asiático, alcanza ya cifras anuales de 60.000 millones de dólares (alrededor de 10 billones de pesetas), según e semanario U. S. News & World Report. Para Francis Mullen, un ex agente del FBI responsable desde 1981 de la lucha contra el tráfico de estupefacientes, la situación es grave, pero no desesperada
Las autoridades norteamericanas han confiscado el año pasado cocaína por valor de 10.000 millones de dólares y consideran que no están perdiendo la batalla contra los traficantes. La Drug Enforcement Administration (DEA), el organismo encargado de la represión del tráfico de estupefacientes que dirige Mullen, de 49 años de edad, cree que sus críticos exageran cuando afirman que sólo el 10% de la droga que llega a Estados Unidos es interceptado.La cifra real de capturas, según la DEA, es superior, aunque nadie parece capaz de precisarla. Entre 1981 y 1983, los alijos de cocaína interceptados por la policía federal se cuadruplicaron, y los de heroína se doblaron. Francis Mullen cree que sus servicios paran entre un 25% y un 30% de la marihuana que llega a Estados Unidos.
Para introducir en el mercado estadounidense cantidades tan voluminosas de drogas vale cualquier procedimiento. La marihuana llega en grandes barcos, que antes iban casi todos a Florida, pero ahora se dirigen al área del golfo de México, Tejas y la costa este. La cocaína la introducen pasajeros a bordo de aviones comerciales, en pequeños aviones privados que operan desde pistas escondidas a lo largo de la costa este y en compartimientos especiales en barcos de carga.
Esta droga, la cocaína, es la más peligrosa del momento, según los responsables norteamericanos, sobre todo por la escala a que se consume. Un millón de norteamericanos necesita ahora cuidados médicos por el consumo abusivo de cocaína. Al cabo de un tiempo, aseguran los responsables de la DEA, la cocaína destruye a sus consumidores. mental y físicamente, y cuando intentan dejar la droga descubren que no pueden funcionar sin ella.
Canales paralelos
Un tema clave es la progresiva adicción a la droga por parte de personas cada vez más jóvenes. En los colegios secundarios se encuentra fácilmente cocaína.
Funcionan además multitud de canales paralelos que hacen llegar los estupefacientes hasta los consumidores. Uno son los robos a farmacias; otro, el desvío ilegal hacia el mercado de drogas por parte de médicos y farmacéuticos poco escrupulosos. El Congreso norteamericano acaba de declarar delito federal los robos a farmacias, de manera que el FBI tiene ahora jurisdicción en esa área.
La mafia, el delito organizado, es, sin embargo, con mucho, quien controla el tráfico de drogas en Estados Unidos y en buena parte de todos los países consumidores importantes. Se calcula que el 50% de la heroína que se utiliza actualmente en el país es canalizado por mafiosos. Tres cuartas partes de la cocaína que llega a EE UU proviene de Colombia y casi toda está controlada por elementos de organizaciones delictivas suramericanas.
Washington dedica ahora 1.400 millones de dólares a rehabilitación, educación, prevención y vigilancia del consumo de drogas. El presupuesto de la DEA ha pasado de 217 millones de dólares en 1981 a 335 millones este año. El FBI tiene 1.110 agentes dedicados a la persecución del tráfico de estupefacientes; hace tres años no tenía ninguno. Las autorizaciones judiciales para interceptar líneas telefónicas en casos de tráfico de drogas aumentaron de 23 en 1981 a 231 en 1983.
El Gobierno estadounidense utiliza también radar militares para localizar aviones y barcos y exige de las líneas aéreas la inspección de aparatos antes de salir de ciertos puntos. Un centro de inteligencia en El Paso, en Tejas, lleva un archivo de traficantes y de las técnicas empleadas por éstos.
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