La noche de los 'otros'
El interesante reportaje del día 25 de noviembre sobre el ambiente nocturno me mueve a escribirles, especialmente después del párrafo en que señalan que "todos pueden tener su lugar en la noche barcelonesa o madrileña, que a todos acoge y a casi todos respeta". Yo, mis familiares y mis vecinos pertenecemos al otro "casi", al que no se respeta, pues tenemos la desgracia de vivir enfrente de uno de los bares que aparecían en el reportaje., en la calle Mandri. Podemos añadir más datos sobre todo lo que ocurre ahí, sobre todo los viernes y sábados por la noche y madrugada, lo que hacen algunos de sus clientes. Hay desde quien hace sus necesidades en cualquier puerta o encima de un coche, hasta la chica tendida en medio de la calzada y cuyo cuerpo es sorteado por los coches sin socorrerla, hasta la que se ha subido al capó de un automóvil después de haber sido plantada por el muchacho que la ha traído y la deja una vez está drogada o bebida. Hay tocadas de bocina interminables, barreras de coches impidiendo la circulación normal, carreras de motos, peleas de perros ante la diversión de sus amos, gritos, silbidos, extracción de la gasolina de los automóviles de los vecinos (e incluso rotura de cristales de los coches o vaciado de los neumáticos, cuando no desaparición de los vehículos....).Según algunas indagaciones, eso no lo hacen delincuentes habituales, sino hijos de familias conocidas del barrio que se han gastado cantidades importantes de dinero para su educación, utilizando influencias en su momento, en que era un privilegio no sólo económico el ingresar en ellas, a cambio de obtener unos hijos teóricamente superdotados. Esta opinión está fundamentada en las diligencias que hemos hecho en el barrio para lograr firmas, con el fin de acabar con estos escándalos nocturnos: mucha gente se abstiene de firmar manifestando que sus propios hijos participan en las juergas.
¿Cómo se puede resolver el problema, que no sólo es de nuestro barrio ni de nuestra ciudad? Nos sentimos impotentes e indefensos después de que hayan fracasado las peticiones de ayuda que hemos hecho a través de las llamadas a la Guardia Urbana, instancias al Gobierno Civil, y quejas a otras instancias.-
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